Historia

¿Por qué las monedas son redondas?

Una mezcla de practicadas y manejabilidad se esconden tras este objeto milenario

La moneda de oro de Enrique III, que se cree que se hizo en 1257
La moneda de oro de Enrique III, que se cree que se hizo en 1257SPINK & SONSPINK & SON

Forman parte de nuestras vidas desde hace miles de años y aunque cada vez su uso retroceda más en pro de innovaciones como la tarjeta de crédito se resisten a desaparecer. La moneda es un elemento todavía imprescindible en las sociedades actuales que junto con los billetes han sido el gran método de pago para muchas generaciones a lo largo de la historia.

En los últimos años la llegada del pago telemático ha causado un golpe fortísimo para le papel moneda aunque todavía haya quien se resista a abandonarlo. Las nuevas generaciones, incluso, son reticentes a llevar dinero metálico encima, algo que a raíz de la pandemia se ha vuelto más extraño.

Así las cosas, aunque el papel moneda parezca condenado a desaparecer en el futuro no es probable que eso ocurra en menos de 10 años. Por este motivo, a continuación repasamos una de las curiosidades que engloban este objeto tan conocido que sigue con nosotros con una peculiar forma desde que los griegos, allá por el 700 A.C. decidiesen como era.

Por qué redonda

Si hay algo realmente característico de las monedas es su forma. Redondas en la actualidad y desde hace milenios el dinero cuenta con esta característica gracias a una serie de casualidades que fomentaron desarrollarlas así en su mayoría.

Antes de entrar en materia cabe destacar que algunas monedas a lo largo de la historia han contando con otro tipo de forma aunque la mayoría, especialmente las actuales, son redondas sin discusión.

La historia de su forma redondeada se debe a la practicada y economía de las sociedades antiguas. Aunque en la actualidad podamos crear cualquier tipo de objeto a nuestro antojo en la Antigua Grecia del año 700 a.C. resultaba más barato acuñar este objeto con la forma que hoy en día conocemos.

Además, su fácil manejo o almacenamiento favorecieron que el resto de civilizaciones fueran adoptando este tipo de creación que llegaría hasta nuestros días. Los expertos griegos realizaban una pequeña esfera metálica de oro y plata donde se colocaban dos cuñas para posteriormente golpear el objeto esférico hasta conseguir la moneda.

Por último, cabe destacar que al ser redondas las monedas permitían con esta forma ser fraccionadas en distintos trozos para dividir su valor. Así, con una sola moneda era posible tener cuatro cuartos que juntos representaran el objeto acuñado cuando no existían como hoy en día los céntimos.

Aunque en la actualidad existan distintos tipos de monedas en circulación, todas ellas redondas, las antiguas son un gran objeto de deseo. Existen museos, colecciones privadas y todo un mercado que se dedica a conservar estos objetos gracias al valor que antaño habían conseguido con sus particularidades únicas que encierran siglos de historia.