Cultura

Crítica de libros

Yo estuve enamorada de Philip Roth

Lisa Halliday ficciona en su primera novela la relación que mantuvo con el autor

Yo estuve enamorada de Philip Roth
Yo estuve enamorada de Philip Rothlarazon

Una joven lee sentada en un banco de una calle neoyorquina cuando un hombre de avanzada edad se sienta a su lado y comienza a hablarle. Ella le reconoce desde el primer momento, es un famoso y premiado escritor norteamericano llamado Ezra Blazer que se queda sin recibir año tras año el más preciado de los galardones, el Nobel de Literatura. Entre Alice y Ezra surge una relación de amor marcada por la enorme diferencia de edad y también por el humor, la generosidad, la literatura y el béisbol. El escritor es un trasunto de Philip Roth, con quien la autora tuvo una relación sentimental cuando tenía poco más de veinte años y que se transformó en amistad hasta la reciente muerte de él en mayo de este mismo año. Roth leyó la novela y la calificó como «un logro considerable» que había «leído y disfrutado». La autora habla de una «semiautobiografía» en la que caben también otras experiencias y su imaginación. Naturalmente, por eso es literatura, uno de los temas preferidos de la pareja protagonista, aunque quizá no tanto como el béisbol.

La segunda historia

Pero si alguien piensa que el éxito de este libro se debe al reclamo de una relación sentimental entre un autor de éxito y una joven editora está muy equivocado y para demostrar el magistral pulso narrativo de la autora está la segunda historia. Mientras que en la primera Halliday utiliza la tercera persona para describir con cierta distancia una relación sumamente íntima, en esta cambia por completo de registro, tono y espacio para narrar en primera persona una historia de corte kafkiano protagonizada por Amar Al-Yaafari un joven economista estadounidense, hijo de iraquíes, que en el año 2008 vuela de Estados Unidos a Kurdistán para buscar a su hermano, un médico que ha desaparecido. Amar quiere hacer una escala de un día en Londres para ver a un amigo, pero en el aeropuerto de Heathrow es retenido y sometido a una serie de absurdos interrogatorios. En los tiempos de espera Amar recuerda su infancia en América, la universidad, el amor, y también ofrece una visión lúcida y al mismo tiempo llena de sentimiento sobre la guerra de Irak desde el punto de vista de un hombre que se siente parte de ambos bandos en conflicto. Si la primera historia se titula «Insensatez», esta es «Locura», porque si la «asimetría» es el asunto del libro, es mucho mayor la que existe entre Oriente Medio y Occidente que entre un anciano y una joven.

La tercera parte del libro, una especie de epílogo de nuevo con un drástico cambio de estilo, es tan sorprendente, divertida y estimulante que dejaremos que el lector la descubra sin pistas previas. El libro de Lisa Halliday llega a España precedido de numerosos elogios: impactante, divertido, ingenioso, emocionante, transgresor, singular, brillante... pues, esta vez, todos son ciertos y esperamos que la autora publique pronto de nuevo porque nos hemos quedado con hambre de Halliday y nos gustaría ratificar cada uno de los adjetivos anteriores.