«La fábrica de canallas»: Cuando Alemania intentó olvidar su pasado nazi
►Chris Kraus alcanza con esta obra, donde trata el silencio entre la población germana tras su funesto pasado nazi, la cima de su trayectoria
★★★★
Toni MONTESINOS
Antes de abordar esta gigantesca novela cabe una aclaración: que el lector no confunda al autor que firma «La fábrica de canallas» –Chris Kraus, un director de cine nacido en Gotinga, en 1963, y del que nos llega ahora la tercera de sus cuatro novelas–, con Chris Kraus, neoyorquina, que tiene varios libros traducidos al español. El autor alemán ha llegado al culmen de su trayectoria con una obra inspirada en sucesos reales; de hecho, cuando vio la luz en 2017, puso de nuevo encima de la mesa uno de los más traumáticos dilemas de la sociedad germana surgida de la Segunda Guerra Mundial. Estamos hablando del silenciamiento que se fue consolidando entre la población por el funesto pasado nazi, que conllevó una relación incompleta entre las diferentes generaciones dentro de cada familia.
Tenemos a dos hermanos estrechamente unidos, Hub y Koja Solm, que caen en las promesas del nacionalsocialismo en Letonia y en Berlín. El problema vendrá cuando descubran que Ev, la hermana adoptiva, tiene orígenes judíos, lo que provocará a Koja, miembro ya de las SS, a intentar salvarla de que la asesinen. Eso nos llevará a la guerra y a las cárceles soviéticas, con el muchacho al fin huyendo con Ev a Israel. La novela tiene una motivación política que podría asociarse al auge de los movimientos de extrema derecha que sacude hoy Europa, pero, ateniéndonos a lo literario, tenemos que valorar el esfuerzo de Kraus, que nos coloca también en la Guerra Fría.
Escándalos y verdades
«La fábrica de canallas» deviene un relato de espías, en el contexto de la aparición, en 1956, del servicio secreto alemán, que parte del momento en que a Koja le hieren de gravedad y, en un hospital, le cuenta su vida a un jipi con el que comparte habitación. Y todo en una narración donde no faltan los personajes históricos, como agentes procedentes del nazismo al servicio de la CIA, el FBI y otras agencias de EE UU, y que tenían a sus espaldas crímenes escalofriantes. Kraus construye una gran parábola política, resultado de más de diez años de trabajo investigando; ello le depararía saber, a medida que escribía sobre los escándalos y verdades ocultas que acompañaron al nacimiento de la Alemania democrática, que su abuelo formó parte de los equipos de matanza de las SS.
▲ Lo mejor
La inclusión de aspectos políticos y otros amorosos dentro de un contexto concreto
▼ Lo peor
El lector puede quedar abrumado dada la extensión de este fresco histórico y familiar