"MasterChef: el videojuego oficial", diversión para toda la familia

Hace tiempo que el programa televisivo domina con mano de hierro las audiencias, lanzándose a nuevos estilos y tipos de concurso dentro del propio formato. MasterChef es ya un clásico por derecho propio de la televisión española, y ahora su compañía responsable, Shine Iberia, quiere dar el salto al mundo de los videojuegos. Para ello, se han aliado a SelectaVision y Drakhar Studio, a través de la matriz especializada Selecta Play, y hoy lanzan al mercado "MasterChef: el Videojuego Oficial", disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Nintendo Switch y PC, a través de Steam, por un precio de salida de 49,99€.

Si bien se hace complicado adaptar el formato en términos prácticos, la solución del equipo de Drakhar Studio no puede ser más sencilla, a través de una serie de minijuegos que irán dando forma a la competición. Cada jugador tendrá que elegir primero un avatar, entre los varios que proporciona el juego y luego, se le asignará un plato a elaborar. La construcción del mismo, desde la selección de ingredientes hasta su emplatado, dependerá de la destreza de cada jugador y de la evaluación del jurado del concurso, que les irá asignando comentarios al final de cada ronda. Una vez se terminen todos los platos, incluyendo normalmente una ronda fuera de plató, los jueces nombrarán a un ganador, en tandas que, dependiendo del número de jugadores, rondan los 20 minutos por concurso completo.

Lo que más llama la atención del nuevo videojuego de MasterChef es su accesibilidad, como juego planteado para disfrutar en familia. Todos los menús están adaptados y simplificados, y las instrucciones de cada minijuego se pueden consultar, con calma, antes del inicio de los mismos. Además, y dependiendo de la edad, por ejemplo, de los niños que se enfrenten a los retos, el videojuego deja elegir entre niveles de dificultad, lo cual lo hace ideal para ofrecerlo como puerta de entrada a generaciones nuevas o a jugadores más casuales, poco familiarizados con los controles. La prueba a la que tuvo acceso LA RAZÓN, en PlayStation 5, brilló en el apartado técnico, ofreciendo una gran fiabilidad en el rendimiento y una absoluta adaptación al medio de la consola, incluyendo mezclas de audio y textos bien adaptados e inteligibles.

El único punto negativo, por citar alguna cuestión en este aspecto, puede ser lo repetitivo del mecanismo, aunque ello se soluciona en cierta medida por la exploración de los escenarios. Entre pruebas, los jugadores podrán recorrer virtualmente el plató de MasterChef, pudiendo recoger elementos de personalización de sus personajes, como mandiles o cofias, o incluso recetas nuevas, que ayudarán a que la experiencia entera no de vueltas sobre sí misma. El videojuego, nueva prueba de músculo patrio, es una adaptación más que correcta de la emoción del formato televisivo y un reto que, seguro, se disfruta más en familia.