Cuenta atrás para el fenómeno José Tomás a 40 grados y con la reventa haciendo el agosto

Fue el 22 de junio de 2019 la última tarde que José Tomás pisó un ruedo en público. Lo hizo en la plaza de toros de Granada, gestionada por José María Garzón en aquel momento. Venía de hacerlo un año antes, el 29 de junio, en la de Algeciras.

Dos tardes se había anunciado en la de 2020 en la que suponía la celebración de los 25 años de alternativa y la vuelta a Nimes después de aquella mítica mañana de 2012 en la que actuó en solitario. Suspendido todo José Tomás no ha toreado desde tiempos de prepandemia.

En este 2022, el diestro de Galapagar se ha anunciado en Jaén y Alicante. En la primera plaza a las dos horas se acabó el papel, todo venta digital y después de que el sistema de venta se cayera. En Alicante no llegó ni a la media hora.

Será mañana la primera de sus citas con una nueva versión. Si ya en Granada impuso un formato peculiar con cuatro toros y un rejoneador por delante, en este caso se ha ahorrado el rejoneador y José Tomás actuará en solitario para lidiar cuatro astados.

Los toros serán de las ganaderías de Juan Pedro Domecq, Victoriano del Río y Álvaro Núñez.

En estos últimos días bulle la reventa y también algún que otro escándalo, como el estafador que ha sido detenido por la policía por vender entradas falsas sobre el evento, que reúne a 10.500 personas mañana en la plaza andaluza de Jaén.

En esta ocasión la corrida no se encuentra dentro del abono de la feria, como ha sido hasta ahora y de hecho se da la circunstancia de que José Tomás debuta en Jaén. La cuenta atrás ha comenzado. Poco se sabe de lo que ocurrirá a partir de las siete y media de la tarde, pero se estima que el retorno económico será de tres millones de euros en la capital y su área metropolitana.

La climatología no lo pone fácil. Se estima una temperatura de unos 40 grados. Todo un desafío para José Tomás, que tendrá que lidiar cuatro toros de manera consecutiva y las casi 11.000 personas que ocuparán su localidad en la plaza de toros de Jaén. Una prueba de fuego para quienes estén al sol.