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Percance

Así es la fractura de cráneo que sufre Víctor Hernández y por la que está hospitalizado

El diestro, que relanzó su carrera en la pasada Feria de San Isidro, sufrió una seria cogida en la plaza de Torrejón

Cogida de Víctor Hernández en Torrejón donde quedó inconsciente Lances de FuturoLances de Futuro

El torero Víctor Hernández permanece ingresado en la Clínica de La Princesa, en Madrid, donde ha sido diagnosticado con una fractura lineal en el cráneo. El parte médico, confirmado por los facultativos que le atienden, indica además la presencia de una hemorragia epidural frontal consecuencia del fuerte traumatismo sufrido durante su actuación del sábado en la plaza de toros de Torrejón de Ardoz.

El joven diestro, natural de Santos de la Humosa, fue atendido en un primer momento en el Hospital de Alcalá de Henares, tras presentar el domingo un sangrado craneal que motivó su ingreso de urgencia. Posteriormente, fue trasladado a La Princesa, donde los estudios neurológicos han determinado la gravedad de la lesión.

Según informan fuentes médicas, Hernández permanecerá ingresado bajo observación al menos durante los próximos días. La evolución del tratamiento se evaluará mediante un nuevo escáner craneal que permitirá valorar con mayor precisión el alcance de la lesión y los pasos a seguir en su recuperación.

La noticia ha generado preocupación entre los aficionados, especialmente por tratarse de uno de los nombres que más expectación ha despertado en esta temporada 2025. Su paso por la reciente feria de San Isidro marcó un antes y un después en su trayectoria: firme, puro y con una expresión de toreo clásico que caló en los tendidos venteños, Víctor Hernández se convirtió en una de las grandes revelaciones del ciclo, rubricando faenas que dejaron una huella en la memoria de la afición.

Con temple, valor y una notable inteligencia torera, logró abrirse paso entre los nombres emergentes del escalafón, toreando con la naturalidad de quien lleva la tauromaquia en las venas.

El percance en Torrejón —en una tarde en la que, una vez más, dejó constancia de su clase— pone en pausa, de forma inevitable, el impulso de una temporada que estaba siendo brillante. Pero si algo ha demostrado Víctor Hernández es que sabe sobreponerse, crecerse en la adversidad y volver con más fuerza. El toreo, como la vida, también se escribe con cicatrices.