Primera de Feria

Román y la emoción del toro inauguran Las Fallas 2023

El valenciano, que cortó la primera oreja de la feria, perdió la puerta grande ante un toro bravo y acometedor de Montalvo

VALENCIA, 12/03/2023.- El diestro Román con su primerodurante la corrida de toros de la Feria de Fallas de Valencia, este domingo, en la que comparte cartel con Cayetano y Ginés Marín, con toros de Montalvo. EFE/ Juan Carlos Cárdenas
Toros de la Feria de FallasJuan Carlos CárdenasAgencia EFE

Valencia abrió su temporada con el inicio del abono fallero en una tarde que comenzó con muy buen pie. Sol espléndido, calor, gran ambiente ya y una entrada que superaba el medio aforo y tiraba hacia los tres cuartos. Buen presagio.Como también lo presumía el encierro enchiquerado. Una corrida de Montalvo de irreprochable presencia, con su trapío y seriedad. Pero luego, una vez en la arena, dejaron ver ese mal que parece no remitir, la falta de fuerza, lo que condicionó en gran manera su juego. Con todo hubo varios ejemplares, cuarto, quinto..., que dieron emoción y sentido a la función.La primera oreja de la corrida fue para Román tras acabar con su primero, al que se le dio duro en su primer viaje al caballo y no midió bien sus fuerzas su matador, que admitió un intercambio de quites con Ginés Marín que no le vino bien a su oponente. Pero Román es así, entregado. Fiel a su estilo, dándolo todo, bajó mucho la mano, llevando muy toreado a un toro pastueño al que le faltó energía, defendiéndose cuando el torero se le echó muy encima. Fácil y confiado fue perseverando hasta sacar todo lo que tuvo el de Montalvo.

Peleó con ganas el quinto en el peto, dejándole lucir Román de lejos y haciendo que su picador Santiago Morales dejase un buen par de puyazos. Puso el valenciano la plaza boca abajo con los cambiados de rodillas con que inició su trasteo, aunque acabó arrollado por un torazo bravo y acometedor, “Ojovivo”, que puede ser el de la feria. Con la izquierda abusó de desplazarlo hacia afuera, agotando a un ejemplar que pedía más entrega y que le puso en bandeja un triunfo de verdad sonado. Tiró de disposición y ganas siempre el de Benimaclet buscando redondear su actuación pero el tren se le había ido. Cogido con alfileres el que abrió plaza. Ya en los lances de recibo se quedó corto y en varas dobló, entrando dos veces a regañadientes y sin entrega alguna. En banderillas apretó e hizo hilo, poniendo en apuros a Rafael Rosa, que no anduvo fino en la brega.

No lo vio claro Cayetano, que adoptó muchas precauciones, sin meterse con el toro, ese a que el animal tuvo nobleza y no desarrolló peligro. Mucha probatura, por este lado, por el otro, un enganchón, ahora un desarme... nada. Invirtió mucho tiempo en una faena completamente anodina e inconsistente pero que, al rematar con una estocada desprendida de efecto rápido, hasta lograr rebañar el aplauso de algún despistado. Empujó engañosamente el aparatoso cuarto, alto y grandón, con el que se lució Cayetano al quitar, encendiendo al gentío con la media docena de derechazos rodilla en tierra con que abrió su faena. Se rebozó de toro ya erguido y dibujó tres naturales interminables que dejaron ver ya sin asomo de duda la calidad del cornúpeta. La plaza estaba con él y por la labor. Pero no perseveró, conformándose con lo hecho antes de coger la espada de verdad para dejar un estoconazo espectacular y de efectos fulminantes que le valió una oreja.

El tercero fue el más en tipo de la ganadería y aunque tampoco anduvo sobrado de fuerza tuvo un excelente son, yendo siempre al cite y haciéndolo con rectitud. No terminó de verlo claro Ginés Marín, que tras un esperanzador comienzo de faena tuvo luego muchas dudas, sin lograr conectar con el público ni entenderse con el toro en una labor siempre a menos que acabó silenciada. Más a su aire salió el sexto, al que se le dieron muchos capotazos en los primeros tercios. Sin gran fijeza, buscó siempre irse, huyendo y renunciando a la pelea casi desde su salida al ruedo. Buscó el extremeño, insistente, someterlo y fijarlo aunque sólo en terrenos de chiqueros pudo robarle algún pase, acabando el manso aculado en tablas y rajado, haciendo imposible el lucimiento de su matador.

Valencia. Primera de la Feria de Fallas. El coso registró algo más de media entrada. Toros de la ganadería de Montalvo, muy bien presentados y de buen juego aunque faltos de fuerza. El quinto fue el mejor y el más deslucido el sexto. De las cuadrillas destacó el picador Santiago Morales al picar al quinto.

Cayetano (de azul pavo y oro), entera caída, silencio; entera, oreja.

Román (de plomo y oro), entera y descabello, oreja; pinchazo, media, aviso, descabello, ovación.

Ginés Marín (de marengo y oro), entera, silencio; entera, silencio.