Séptimo encierro

Victoriano del Río no defrauda: velocidad, sustos, caídas y un herido por cornada (parte médico)

2 minutos y 18 segundos de recorrido con cinco solicitudes de asistencia sanitaria

Los imponentes toros de Victoriano del Río protagonizaban el séptimo encierro de San Fermín después de los veloces de Jandilla del día anterior que proporcionaron un éxito con Puerta Grande por la tarde a El Juli y Cayetano Rivera.

A las ocho en punto de la mañana y tras los preceptivos cánticos, volvió a abrirse el portón de los miedos para que comenzara el temido recorrido.

Los toros de la ganadería madrileña han hecho un recorrido muy rápido llegando a la puerta de toriles en dos minutos y 18 segundos, pero el peligro y la incertidumbre se ha servido desde el primer tramo cuando uno de los toros se ha abierto por el lado derecho y ha ido barbeando a los corredores que estaban ahí, como ya se sabe lugar en el que se acumulan.

A pesar de ello, la carrera ha estado liderada en todo momento por los mansos hasta llegar a la plaza.

En Estafeta se han estirado mucho los toros y han propiciado carreras muy explosivas, precisamente porque la velocidad de los toros es absolutamente veloz. Se ve cómo uno de los corredores es empalado con dureza hasta que acaba soltándolo por el propio impulso de su velocidad. En realidad, se lo lleva por delante.

Parte médico

El parte médico provisional daba cinco solicitudes, con tres traslados. Una contusión con deformidad en la pierna, una herida con asta de toro en el escroto y una herida en la pierna. Dos contusiones más que serán curada en la propia enfermería de la plaza.

Esta tarde serán Emilio de Justo, Roca Rey, el único torero que hace doblete, y Tomás Rufo quienes toreen a los ejemplares de Victoriano del Río, con el cartel de "No hay billetes"