"Tratamos demasiado bien a las mujeres": los maquis llegan al "Pirineo" gallego
Carmen Machi y Antonio de la Torre se ponen a las órdenes de Clara Bilbao para su ópera prima, adaptación de una novela de Raymond Queneau
Vilalba (Lugo) Creada:
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No estamos en mitad del verde irlandés, pero todo sigue siendo color esmeralda. No estamos tampoco en mitad de una revolución sangrienta, pero los cubos de sangre y los miembros se amontonan. No estamos ya en invierno, pero la nieve recubre igualmente las calles. No estamos en el escenario que imaginó Raymond Queneau en su novela de humor negro, pero en el guion, la esencia tramposa y canalla de «Tratamos demasiado bien a las mujeres» está igualmente viva. De hecho, ni siquiera estamos en el Pirineo que recrea la adaptación, sino que todo transcurre, desde esa magia que solo se consigue en el cine, a los pies de la Escola Habanera de San Simon, a pocos kilómetros de Vilalba (Lugo).
Hasta allí se desplazó LA RAZÓN para visitar el rodaje de la ópera prima de Clara Bilbao, que debuta así en el largometraje tras ganar varios Premios Goya como responsable de vestuario de «La sombra de la ley» o «Nadie quiere la noche». Y allí, utilizando el edificio de la antigua institución de enseñanza para los que volvían de América para trampear una estafeta de correos, la directora se ha rodeado de un equipo de lujo en lo que promete ser uno de los proyectos más ambiciosos del cine español para lo que resta de año. Además de contar con Miguel Barros («Los favoritos de Midas») en el guion, el filme estará protagonizado por Carmen Machi y Antonio de la Torre, rodeados de un reparto que completan Diego Anido («As bestas»), Isak Férriz, Julián Villagrán, Cris Iglesias, Óscar Ladoire o incluso Luis Tosar y Gonzalo de Castro, en roles más pequeños.
«Sentía que era el momento de hacerlo. Cuando una lleva tanto tiempo en la industria, sabe que dar el salto a la dirección es complicado, por eso quería hacerlo con un equipo de garantías», explica Bilbao, sobre una película que traslada la acción desde la historia original hasta las postrimerías de la Guerra Civil española, con un grupo de maquis recluido y asediado en una pequeña aldea. Es ahí donde el doble sentido del título, con el personaje de Machi mediante, cobra sentido, haciéndola clave como infiltrada por los sublevados para acabar con los soldados que todavía quedan de la resistencia.
«¿Cómo de maravilloso ha sido trabajar con Antonio de la Torre?», bromea retomando su profesión periodística el actor, antes de que responda Machi acerca del proyecto: «Es una película con una fuerte influencia de Valle-Inclán, se nota mucho el esperpento. Mezcla humor y violencia, y hasta crítica social». «Tiene algo muy interesante, sobre el bien y el mal, sobre quién se lo apodera como relato», añade De la Torre, antes de relacionarlo con lo coyuntural: «Estamos haciendo una película de algo terrible que ocurrió en el pasado, pero desde una óptica contemporánea. Exige, yo creo, mucha responsabilidad, y no se la puede tomar uno a la ligera ni siquiera como actor. Siento esa responsabilidad y, más que ver la crispación que generan estos temas como absurda, yo la percibo como grave», completa. Y así, «Tratamos demasiado bien a las mujeres» concluirá en breves su filmación, con los ojos ya puestos en el mercado de ventas del inminente Festival de Cannes, donde ha sido seleccionada para participar en el «Spanish Screenings».