Un videojuego sobre la conquista de América recibe ataques de “extrema derecha”
El estudio Giantscraft denuncia una campaña de acoso y el robo de su dominio por lanzar un juego en el que los protagonistas son aztecas contra conquistadores
Creada:
Última actualización:
Pretendía ser solo un juego de acción, pero se ha convertido en objeto de las iras de la política. El estudio Giantscraft lanzó hace unas semanas Ecumene Aztec, un título que habría pasado prácticamente desapercibido en el muy competido universo de los videojuegos, de no ser porque ha despertado las iras de, según sus desarrolladores, personas “de extrema derecha” que han amenazado a los creadores del mismo y han lanzado una campaña de boicot contra el título. Incluso han llegado a robarle el dominio a sus creadores. ¿El motivo? Que el juego, una ficción histórica de rol y acción, nos coloca en la situación de aztecas que se defienden del invasor español, a los que hay que rebanar el pescuezo para seguir con vida en el juego.
Después de una campaña promovida por grupos radicales, cuando un usuario trataba de acceder al sitio web del desarrollador del juego, Giantscraft (ahora llamados Ecumene Games), era redirigido a una página web presidida por una cita de Hernán Cortés y una cruz de Borgoña, sí como un buen número de memes e imágenes que ensalzaban el imperialismo español y la conquista. La acción respondía a una campaña que trataba de boicotear el lanzamiento del título en el que los españoles eran presentados como los “malos” de la acción. La compañía denunció el ataque informático y restableció su dirección.
Sin embargo, el juego se situó en el centro de la atención por redes sociales y los comentarios no se hicieron esperar. Muchos usuarios pedían que el jugador pudiese elegir el bando en el que luchar y otros denunciaban las inconsistencias históricas de su contenido. Otros, por supuesto, celebraban la posibilidad de luchar del lado de los aztecas, cosa poco habitual en el universo de los videojuegos.
Ante los comentarios de los usuarios, desde Ecumene Games decidieron introducir algunos cambios después de emitir un comunicado en el que aseguraban que “el juego nunca ha sido político ni lo será” y matizar que tampoco se debe al rigor histórico porque “solo es una ficción”. El primero de los cambios introducidos fue la posibilidad de elegir el bando en el que luchar, petición que hacían expresa hasta el 40 por ciento de los jugadores.