Real Madrid

LaLiga Santander

El troleo absoluto: el escudo del Real Madrid, delante de Bartomeu en el Barcelona-Eibar

Ha aparecido en el marcador delante del presidente del club azulgrana

Barcelona vs. Eibar
Aficionados protestan haciendo una pañolada ante el presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu (abajo, 3i), durante el partido ante el Eibar, correspondiente a la jornada 25 de LaLiga Santander que se disputa este sábado en el estadio Camp Nou de Barcelona. EFE/Alejandro GarcíaAlejandro GarcíaEFE

En el día más complicado para Bartomeu en el Camp Nou, hay una imagen que está circulando por la red y que, como poco, sorprende: en el marcador, delante del presidente del Barcelona, ha aparecido un escudo del Real Madrid. No consigue Bartomeu que las cosas le salgan bien, porque ha vivido una tarde bastante incómoda en el Camp Nou.

Pequeño, pero claramente, alguien ha situado el pequeño escudo del rival en el peor lugar para el Barcelona. Es lo que le faltaba al presidente azulgrana.

Porque, además de eso, sectores del Camp Nou mostraron el temido pañuelo blanco, tan elogioso en otras plazas, pero no en la del templo de los culés, ya que si va acompañado de silbidos, como fue el caso, el significado es que la junta ha recibido un jaque.

No solo los temerosos pañuelos, sino que para que no hubiese duda parte del público se arrancó con un “Bartomeu dimisión”, señalando claramente al presidente para que asuma sus responsabilidades en la crisis institucional por el caso de las redes sociales.

Bartomeu ha vivido los últimos diez años en el palco (de vicepresidente hasta el 2014) como si el estadio fuera una balsa de aceite. El Camp Nou ha estado mirando hacia el campo o hacia otro lugar, pero nunca se ha fijado demasiado en el palco, porque ha considerado que no había motivo para incomodar a sus huéspedes, aunque alguna vez algún tímido reproche o pancarta fugaz hizo sospechar que algo podía no ir bien.

Pero la última ha sido de las gordas y aquí el socio, o sectores de socios en el Camp Nou, dijo basta, un aviso que la junta ahora tendrá que gestionar de otra forma, ya que si los resultados no acompañan (martes, Champions contra el Nápoles, y el fin de semana que viene, clásico en Madrid) la historia del Barça habla que algo tremendo está a punto de suceder.