Waterpolo

La guerreras españolas de waterpolo, sin piscina para entrenar por el coronavirus

La selección aspira a todo en los Juegos de Tokyo, si es que se celebran. El CAR de Sabadell también cerró

El 1 de marzo Laura Ester (Barcelona, 1990) paró dos penaltis en la tanda de la final de la Copa de la Reina de waterpolo ante el Terrassa y el Sabadell conquistó su decimosexto título en esta competición, y el jueves pasado, 12 de marzo, Ester y sus compañeras decidieron dejar de entrenarse para seguir las medidas recomendadas por las autoridades ante la epidemia del coronavirus.

Ester, Maica García y Judith Forca son las jugadoras del Sabadell que forman parte de la selección española de Miki Oca que tenía como objetivo conquistar el oro en los Juegos de Tokio de este verano. Ahora ya todo es en condicional. Ni los mismísimos Juegos Olímpicos, que deberían disputarse del 24 de julio al 9 de agosto, son una certeza. El CAR de Sant Cugat, donde la selección se entrenaba los lunes y los jueves, también ha decidido cerrar este sábado sus instalaciones después de que el viernes diera positivo un integrante del cuerpo médico.

Esto ha significado que muchos deportistas españoles con opciones de estar en los Juegos Olímpicos se hayan quedado sin su último recinto para entrenarse durante la crisis del coronavirus. “El jueves después del entrenamiento de la mañana David Palma (el entrenador del Sabadell) nos reunió a toda la plantilla para preguntarnos qué queríamos hacer. Todas estuvimos de acuerdo en dejar de entrenar para seguir las recomendaciones de las autoridades. Es un momento para ser responsables y conscientes de la grave situación que estamos viviendo”, explicó a EFE Laura Ester, cuatro veces campeona de Europa con el Sabadell, campeona del mundo y de Europa con la selección española y plata en los Juegos de Londres 2012.

“El parón nos pilló en una semana en la que estábamos entrenando a tope porque no teníamos partido, pero eso es lo de menos”, dijo. A partir del jueves, la preparación de las jugadores del equipo sabadellense (todas las competiciones que debían disputar se han suspendido temporalmente) y del combinado español varió mucho. No disponen de piscina ni gimnasio para entrenarse.

“Ojalá fuéramos futbolistas. Ellos no tienen ningún problema en disponer de piscinas y gimnasios”, apuntó con sorna. La medida de emergencia de Ester fue ir el jueves por la tarde a un tienda de artículos deportivos para comprar productos que le ayudaran a continuar con su preparación física en casa: “Y aprovecharé la bicicleta de rodillo que tiene mi hermano para hacer cardio”.

Los cuerpos técnicos del Sabadell y de la selección española están preparando planificaciones personalizadas para que las jugadoras no pierdan la forma física durante el confinamiento.

Sea como sea, Ester y sus compañeras estarán alejadas de su hábitat natural, la piscina, durante un buen tiempo. “La única manera de acercarnos a ella será mediante el trabajo mental”, dijo la galardonada portera. De momento, lleva el confinamiento bastante bien. “Aún no ha aparecido el aburrimiento. Lo estoy aprovechando para leer todo lo que tengo pendiente, para jugar a juegos de mesa, para limpiar armarios y para probar recetas nuevas en la cocina”, señaló.