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Ricky Rubio

Ricky Rubio, paternidad, coronavirus y... ¿playoffs?

El base lidera a los Suns de Phoenix, el único equipo invicto de la NBA en la burbuja de Disney. Si ganan los dos partidos que restan podrían llegar a "playoffs" por primera vez desde 2010

NBA: Phoenix Suns at Los Angeles Clippers
Ricky Rubio, en el centro de la canchaKevin C. CoxReuters

Ricky Rubio fue padre el 17 de enero, contrajo el coronavirus durante el parón de la NBA, llegó a la burbuja de Disney con retraso -el 21 de julio- y ahora está a dos partidos de meter a los Phoenix Suns por primera vez desde 2010 en los playoffs. Ricky cambió el estado de Nevada por el de Arizona, los Jazz por los Suns. Llegó a su nuevo equipo después de ser el MVP del Mundial y con un contrato de 51 millones de dólares en tres años. ¿Su misión? Liderar a un bloque joven (24,7 años de media) para en el medio plazo convertirse en una franquicia habitual en los playoffs, nada que ver con la vida de los Suns en las últimas temporadas. Arrancó bien la temporada, pero un positivo por dopaje de uno de sus referentes, DeAndre Ayton, dejó a los Suns en tierra de nadie. Eran el peor equipo del Oeste cuando comenzó todo en Disney y el segundo peor de los 22 equipos en la burbuja. Ahora son los únicos invictos, han ganado sus seis partidos en la que es su mejor racha desde 2014, y sueñan con entrar en los playoffs. Están a medio partido de los Blazers y a un partido de los Grizzlies. Si ganan los dos que les restan -Sixers y Mavericks- el sueño es posible. Los Suns buscan la novena plaza para acceder al “play-in” donde jugarían contra el octavo clasificado. El noveno debe ganar dos partidos y el octavo, uno para acceder a la primera ronda de “playoffs” donde esperarían Los Angeles Lakers de LeBron James.

La última victoria llegó ante los Thunder por 27 puntos (128-101). “Estamos hambrientos y sabemos que nuestras opciones pasan por acabar 8-0 y que el resto de equipos pierdan. Nuestra meta es ir partido a partido, tratando de salir y ganar cada noche. No hemos hecho nada aún”, ha comentado Ricky. Él es una de las claves del gran momento de los Suns. Anota más que nunca y está tirando mejor de tres que en su vida. Promedia 13,3 puntos, 5,3 rebotes y 6,8 asistencias en solo 27:30. De ahí que su técnico, Monty Williams, asegure: “Ricky es el general de nuestro equipo. Todos sabemos que mejora al resto en ataque. Nos ayuda a jugar con ritmo y es una de las razones por las que hemos sido líderes de asistencias en la Liga. Tienen mucha confianza en sí mismo y la virtud del liderazgo”.

La otra clave del equipo es Devin Booker. El escolta de 23 años es una amenaza permanente en el perímetro y con la llegada de Ricky sólo se tiene que preocupar de anotar. Triples desde el centro de la pista, la canasta ganadora ante los Clippers delante de dos de los mejores defensores de la Liga, Kawhi Leonard y Paul George, tres partidos anotando 35 puntos... “Desde que llegamos a Orlando hemos tenido mucha energía y hemos sido competitivos. No sé si vamos a ganar o perder, pero sé que tenemos algunos tipos en este vestuario que no van a dar marcha atrás en cualquier enfrentamiento”, dice Booker. El único jugador en activo de la Liga que ha anotado 70 puntos en un partido fue el número trece en el draft de 2015 y es uno de los mayores seguidores de Kobe Bryant en la NBA. En su año de novato, que coincidió con la última temporada de Kobe, este le regaló unas zapatillas con el lema “Be legendary”. Ahora lo lleva siempre escrito en sus “zapas” e incluso se ha tatuado el mensaje. Ahora está a dos victorias de los que serían sus primeros “playoffs”.