La verdad sobre la casa que Castro regaló a Maradona: ¿Por qué no se puede vender?

El abogado argentino Mauricio D’Alessandro dijo hace unos días que la herencia del fallecido futbolista y campeón del mundo Diego Maradona incluye una casa en La Habana en la que hay objetos del astro del fútbol.

Según D’Alessandro, un hijo de Fidel Castro llamó al abogado de Maradona, Matías Morla, para “recordarle que Fidel le había regalado la casa”, una estancia en el centro de salud ‘La Pradera’, donde el ‘Diego’ vivió.

“Fidel le regaló esa casa de la pradera. Hay un viejito que cuida esa casa. Y hay muchos tesoros de Diego. En el altillo de esa casa hay decenas de objetos. Es para hacer un museo”, declaró D’Alessandro.

El hijo de Fidel Castro llamó al abogado de Diego Maradona para avisarle que la casa que el Diez tenía en Cuba fue un regalo del revolucionario cubano.

“Hay fotos, cartas, cartas de líderes mundiales, paredes pintadas como las pintaba Maradona”, agregó, explicando que el ‘Diez’ se levantaba por las mañanas y las pintaba con “aerosol” con mensajes como “Fidel, te amo”.

Pero en realidad, la declaración del abogado contiene un error. La propiedad no se encuentra en el Centro La Pradera, donde Pelusa fue tratado contra su adicción a las drogas. Se trata de la segunda casa en la que residió en sus visitas a La Habana. Según publicaInfobae, se encuentra situada en el barrio Miramar, en las adyacencias de la Quinta Avenida, una de las zonas más pintorescas de la capital de la isla.

La particularidad es que la casa no puede ser vendida: el Estado cubano, a instancias de Castro, se la había cedido a Pelusa para su usufructo en vida. La tenía a disposición, tanto para él como para quien designara, para alojarse cada vez que decidiera pasar por La Habana. Maradona tomó posesión de la propiedad a fines de junio de 2000. Fue después de que pasara por Uruguay para ser parte de la despedida del Patito Aguilera en el estadio Centenario. Luego viajó en un avión privado a Argentina para participar del último adiós al cantante Rodrigo, con el que mantenía una relación de amistad, hasta tal punto que el artista había viajado a Cuba para cantarle “La mano de Dios”, la canción en su homenaje que se transformó en himno.

Ese emotivo momento se produjo en la la casa de La Pradera, donde había un desfile incesante de visitantes y no era lo más adecuado para su rehabilitación. Fue entonces cuando el astro argentino comentó al dictador cubano que estaría mejor en una casa y dicho y hecho.

Consiguió la casa, con un salón amplio y parque, a la que le hizo algunas modificaciones (sobre todo, la modernización de los electrodomésticos), pero nada demasiado sustancial. La única condición de la cesión de por vida radicó en que no tocara la fachada, algo que Pelusa, por supuesto, respetó.

Arte en las paredes

La verdadera impronta de Maradona radica en su decoración, totalmente artesanal. Pintó lasparedes con frases motivadoras, u ocurrencias, como los cientos que convirtió en tatuajes, camisetas o pósters. “Las paredes están intactas, como las pintaba Maradona. Maradona se levantaba una mañana y, con el aerosol, ponía ‘Fidel, te amo’. La casa está intacta y está disponible”, comentó D’Alessandro.

“La casa está intacta y disponible”, afirmó D’Alessandro, pero su herederos no podrán venderla y añadir otra importante suma de dinero a su polémica herencia.

La herencia monetaria y en especie de Diego Maradona es muy complicada de calcular ya que el astro tenía bienes por todo el mundo. En Argentina ya han hecho una estimación de cuánto ingresó a lo largo de su vida y las cifras son astronómicas. Los cálculos más optimistas los hace Forbes Argentina, que sitúa los ingresos que tuvo Diego entre 50 y 100 millones de dólares (entre 41 y 82 millones de euros). Sin embargo, Celebrity Net Worth, una web que hace estimaciones de los activos y de las actividades financieras de los famosos, sitúa el patrimonio de Maradona en el momento de su muerte en 500.000 dólares (412.000 euros).