Oyarzabal, el otro héroe de España

Mikel Oyarzabal no paró ningún penalti, como Unai Simón, pero fue el otro héroe de España en la tanda de penaltis ante Suiza. Marcó el quinto y no hubo más. Sólo la necesidad de festejar y de abrazarse con el portero. Rivales eternos y amigos para siempre.

«A Unai le conozco desde hace mucho tiempo. Hemos jugado antes en la selección de Euskadi y aparte de compañero le considero amigo. Ha trabajado mucho tiempo para estar aquí. Es un placer poder compartir con él momentos y experiencias como ésa», reconoce el capitán de la Real Sociedad.

Los suizos habían fallado tres penaltis y para Oyarzabal era la responsabilidad de marcar el decisivo. «El camino hasta el balón fue un poquito más largo de lo normal. El balón quedó un poquito más lejos», cuenta Oyarzabal. Más pasos y más tiempo para pensar. «Le das un poquito de vueltas a lo que vas a hacer. Pero una vez que tomo carrera la idea es clara y tenía decidido lo que iba a hacer. Tenía confianza en lo que iba a hacer», reconoce. «El míster pidió las personas que estaban dispuestas a tirar. Fue bien y acabamos contentos todos», resume.

«Los penaltis son cosas que se trabajan. Y nosotros lo llevamos trabajando mucho tiempo y el resto de selecciones lo habrán hecho también. En algún momento podemos tener un poquito de suerte, pero detrás de todas las tandas hay mucho trabajo. Nosotros estudiamos a los lanzadores y hay mucha gente trabajando para que el portero pare y para que nosotros metamos. Puede haber un poquito de suerte, pero también trabajamos», asegura el jugador donostiarra.

Mikel ahora se preocupa por disfrutar lo que está viviendo y por intentar seguir avanzando hasta la final. «En este mundo del fútbol las cosas hay que disfrutarlas cuando vienen. Te tienes que ir adaptando y tienes que ir asimilándolas. Soy un afortunado de estar donde estoy y todo lo que venga bienvenido sea», asegura el delantero de la selección.