Mundial Waterpolo

España quiere la revancha contra Italia

La selección de Waterpolo ganó la semifinal a Croacia (10-5) y se medirá, como en la final de 2019, contra los campeones del mundo

Roger Tahull con la selección española de waterpolo
Roger Tahull con la selección española de waterpoloGIORGIO SCALA / DEEPBLUEMEDIA / INSIDEFOTOGIORGIO SCALA / DEEPBLUEMEDIA /

Como en la última final del Mundial en 2019, como tantas veces, España se medirá a Italia en la final del Mundial de Waterpolo de Budapest (domingo, 20:00 horas) tras una convincente victoria contra Croacia en la semifinal (10-5) en un partido en que los de David Martín Lozano no dudaron en ningún momento y en cuanto abrieron ventaja en el marcador, ya no dejaron escapar el choque.

En su cabeza estaba la final, el rival, Italia y la oportunidad de la revancha. Es la séptima final de la selección española, que buscará su tercer título, tras los de 1998 y 2001, mucho tiempo para un deporte que ha acostumbrado a los éxitos al aficionado español y que necesita de triunfos para escapar de la oscuridad en la que suele transitar.

Fue un triunfo basado en la solidez defensiva y en el papel del Unai Aguirre que, en cuanto se entonó, fue minando la esperanza de los croatas. Si el primer cuarto fue igualado (3-3), cuando Croacia se puso por primera vez por delante el marcador, después la defensa española y las manos de Aguirre fueron una muralla insalvable para los croatas. En los tres últimos cuartos sólo marcaron dos goles, una cifra con la que es imposible pelear por nada.

España, pese a la ventaja que fue adquiriendo en el marcador, no se permitió relajarse. Y si Unai Aguirre iba desviando cada intentó croata, en ataque Álvaro Granados despejaba el camino en un día más que iluminado. Marcó cuatro de los diez goles del combinado español y apuntó a Italia para la final.

Fue en el segundo cuarto cuando España dejó muy claras sus intenciones. Después de recibir un gol, hizo un parcial de 3-0 que marcó una frontera insalvable para una Croacia que no encontraba soluciones cuando llegaba a la portería rival. Ni siquiera supo aprovechar sus minutos con un jugador más en la piscina. De las diez veces que atacaron a España con un hombre más, sólo marcaron dos tantos.

En la tercera manga, la selección española supo manejar el marcador para llegar con dos tantos de ventaja (7-5) al momento en el que se decidía todo.

Faltaba por ver si el estupendo trabajo defensivo español iba a acusar el paso de los minutos, el cansancio o la presión. Y la respuesta no pudo ser más satisfactoria. España aumentó su ventaja hasta los diez tantos, mientras que Croacia daba por imposible hacer daño en sus ataques.

En sus semifinal, Italia, que ya perdió contra España en la fase previa, dudo más con Grecia (11-10). No va a ser fácil, pero España suena bien.