Caso Alves
Así se activa el protocolo de agresión sexual en las discotecas: “Pregunta por Ángela”
La intervención del personal de seguridad, clave en el caso Alves
La víctima de la presunta agresión sexual por parte del futbolista Dani Alves, encarcelado desde el pasado viernes, fue auxiliada en un primer momento por la seguridad de la discoteca Sutton, donde se produjo el suceso. El personal del local se puso en alerta al ver la situación emocional en la que se encontraba la joven cuando iba a salir de la discoteca con sus amigas, y la llevaron a una oficina desde donde se puso en marcha el protocolo de agresión sexual y se avisó a los Mossos d’Esquadra.
La intervención del personal de seguridad de la discoteca y su declaración ante el juez fueron claves para la detención y posterior envío a prisión de Alves.
Para evitar este tipo de situaciones y poder identificar a las posibles víctimas de agresión sexual en las salas de ocio nocturno la International Nightlife Association puso en marcha un protocolo de seguridad internacional denominado “International Nightlife Safety Checked”, conocido como Ask for Angela o Pregunta por Ángela, que deriva de la palabra Ángel o protector. Esta frase es la clave para que el personal del local active el protocolo de seguridad y auxilie a la víctima.
Así, cualquier mujer que se sienta acosada o en peligro y se encuentre sola en un local debe acercarse a los camareros, a los vigilantes de seguridad o a cualquier miembro del personal y simplemente preguntar por Ángela, ellos entenderán el mensaje de que necesita ayuda y brindarán la asistencia necesaria de forma discreta para que el presunto agresor no lo perciba.
Según explica Spain-Nightlife, miembro de la European Nightlife Association y de la International Nightlife Association, el personal de la barra que haya recibido la petición de si está Ángela, avisará de inmediato al personal de seguridad del local y separará de forma discreta a la víctima de su acosador, que será expulsado de la sala.
En caso de que hubiera tocamientos o agresión sexual, el personal de seguridad avisará a la Policía. Además, se debe ofrecer protección inmediata y efectiva a la víctima llevándola a una zona reservada y segura. Allí, se le preguntará si está acompañada por familiares o amigos y si quiere que sean avisados para que acudan a la zona privada. La persona del local que auxilie a la víctima será prioritariamente del mismo sexo que la víctima, para que se encuentre más cómoda, según describe el protocolo Spain-Nightlife en su página web.
Mientras acude la Policía, las normas de seguridad recomiendan ofrecer ropa de abrigo si es necesario y aconsejar a la víctima que no vaya al baño hasta que lleguen las autoridades.
Dentro de este protocolo de seguridad, del que ya forman unos 40 locales de ocio nocturno de España, se forma al personal sobre cómo actuar ante el presunto agresor, cómo dirigirse a la víctima, la recogida de pruebas y llamar a los servicios de emergencia en caso de que sea necesario.
Además, los locales adscritos a International Nightlife Safety Checked tienen colocados en los cuartos de baño femeninos carteles con la leyenda: ¿Estás siendo acosada sexualmente o te sientes incómoda?. Dirígete a la barra y pregunta por Ángela».
Asimismo, este protocolo seguro proporciona instrucciones sobre qué hacer si se sospecha que la bebida ha sido sometida químicamente o si se considera que está en peligro, según explica Spain-nightlife. Los pasos a seguir ante cualquiera de estas situaciones son:
- Buscar a un amigo, una persona de confianza o un miembro del personal de seguridad o cualquier otra persona del personal del local y dile que sospechas que estás en peligro.
- Si no tienes un amigo de confianza contigo o no lo encuentras, “pregunta por Ángela” a un miembro del personal en el lugar, entenderán que necesitas ayuda y te brindarán asistencia discreta.
- Asegúrese de ir a un lugar seguro lo antes posible, pero no lo haga con nadie que no conozca o en quien no confíe.
- Si cree que su bebida ha sido sometida químicamente, deje de beber y lleve la bebida al personal del lugar y hágales saber que cree que puede haber sido drogada.
En cuanto a los síntomas que provocan las drogas para someter químicamente a las posibles víctimas estas son los principales:
- Dormir, sentirse borracho, mareado o somnoliento.
- Dolor de cabeza, confusión mental.
- Náuseas y vómitos.
- Problemas para recordar, pérdida de memoria o “lagunas”.
- Sentirse “fuera de sí” o más borracho de lo esperado, pérdida de inhibiciones.
- Dificultad para concentrarse o hablar.
- Respiración dificultosa.
- Parecer ebrio, no haber consumido alcohol, o en pequeña cantidad.
- Pérdida del equilibrio y dificultad para moverse, falta de coordinación.
- Problemas visuales, principalmente visión borrosa.
- Sentirse confundido o desorientado, particularmente al despertar si ha estado dormido.
- Paranoia, un sentimiento de miedo o desconfianza hacia los demás.
- Alucinaciones, ver, oír o tratar de tocar cosas que no están ahí, o tener una experiencia “fuera del cuerpo”
- Cambios en la temperatura corporal, sudoración repentina y/o castañeteo de dientes.
- Pérdida de consciencia
Ante la aparición de estos síntomas se recomienda llevar la bebida a la barra del bar y explicar al personal del local que se sospecha puede haber sido víctima de sumisión química.
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