Bagnaia marca territorio, resiste Jorge Martín y Marc Márquez se apunta al Mundial en Montmeló

Decía Marc el jueves que si conseguía estar en el podio en Montmeló, cuidado. Así que después de subirse al cajón tanto el sábado como el domingo: cuidado con Márquez, que ha decidido apuntarse a la lucha por el Mundial. MotoGP ahora mismo es cosa de tres, los dos pilotos que pelearon por la corona hasta la última carrera en 2023 y Marc, que en Cataluña volvió a firmar una remontada desde muy atrás hasta el podio. Lleva cinco podios consecutivos desde la carrera larga de Jerez y, aunque es verdad que todavía le falta la victoria, va sumando puntos valiosos para meterse de lleno en la pelea. Ahora es tercero en el campeonato a dos puntos de Bagnaia y a 41 de Jorge Martín, los dos grandes favoritos que ya tienen en cuenta al «93». «Martinaitor» dijo el sábado que el de Cervera era el piloto más fuerte ahora mismo y Pecco reconoció ayer que los tres son los más completos y por eso han monopolizado el cajón en las dos últimas citas.

Ganó Pecco por primera vez en Montmeló para marcar territorio y recordar que el vigente campeón está muy vivo. Venía picado de la caída del sábado cuando iba escapado en la última vuelta y por eso, cuando en la celebración pasó por la curva cinco, le hizo un corte de manga al asfalto con una mezcla de rabia y alivio. Le está costando sumar puntos en las Sprint, pero los domingos se toma la revancha y ya es segundo en el campeonato mientras trata de abortar la escapada de Martín..

Jorge no ha estado tan fino este fin de semana, así que los veinte puntos del segundo puesto le sabían muy bien. «Saco buenos puntos para el campeonato de un fin de semana difícil. Hemos con seguido oro», decía en Dazn el madrileño, que está corrigiendo los errores de regularidad que le condenaron el año pasado. No pudo luchar por la victoria con Bagnaia porque se había dejado mucha goma en su lucha previa con Pedro Acosta, así que cuando lo adelantó Pecco supo quedarse tranquilo y hacer segundo.

Marc le quitó el podio a Aleix Espargaró en su despedida de Montmeló, pero no estaba para sentimentalismos cuando se ve luchando otra vez arriba. Bailó ante la grada donde estaba su club de fans, que le cantaron aquello de «sí, se puede». Márquez empieza a creer que efectivamente se puede, aunque se pone deberes: mejorar los viernes y los sábados para no salir tan atrás. «Si conseguimos solucionar eso podemos optar a todo, si no lo mejoramos, no podremos salvarlo siempre», reconocía feliz por verse continuamente en el podio. Todo apunta a una lucha entre la explosividad de Martín, la solidez de Pecco y las ganas del nuevo Marc.