Polémica

"El Chiringuito" desvela que la continuidad de Jorge Vilda peligra más que nunca

El seleccionador femenino no dimite y desde la 'nueva' RFEF pueden tomar cartas en el asunto

El seleccionador español de fútbol femenino, Jorge Vilda
El seleccionador español de fútbol femenino, Jorge VildaSERGIO PÉREZAgencia EFE

Jorge Vilda queda tocado tras la inhabilitación de la FIFA a Luis Rubiales. El seleccionador del combinado nacional femenino hizo historia al levantar el primer Mundial para España. Sin embargo, toda la polémica que le rodea día a día por una presunta mala relación con las jugadores puede suponer su punto y final a una etapa gloriosa al frente de la selección. Los aplausos de Vilda a Rubiales en la asamblea de la RFEF al ver que no dimitía y, posterior rectificación, también le dejan tocado.

"Lamento profundamente que la victoria del fútbol femenino español se haya visto perjudicada por el comportamiento impropio que nuestro hasta ahora máximo dirigente, Luis Rubiales ha realizado y que él mismo ha reconocido. Los acontecimientos ocurridos desde la final del Mundial hasta hoy han sido un auténtico despropósito y han generado una situación inaudita, empañando un triunfo merecido de nuestras jugadoras y de nuestro país", afirmó. De tal modo, las críticas hacia él están siendo infinitas, puesto que siempre se mostró como el gran aliado de Rubiales. De hecho, el presidente llegó a comunicar de manera pública que le quería renovar para las próximas cuatro temporadas a razón de medio millón de euros por campaña. Una oferta que el propio Vilda agradeció con aplausos.

Ahora, con Rubiales suspendido durante 90 días, las decisiones las toma Pedro Rocha. El Chiringuito afirma que Vilda está más fuera que dentro y que en la asamblea pueden existir nuevas novedades respecto a su futuro. Además, el futuro de Luis de la Fuente también está en jugo y tampoco se garantiza su continuidad.

Vilda rechazó otras ofertas más altas económicamente para seguir con España, tal y como pronunció Rubiales en varias ocasiones. Pero sus desencuentros con las jugadoras, aparte de haberse quedado solo tras la renuncia de su staff técnico, hace que su puesto como seleccionador peligre más que nunca.