Europa, liderada por Jon Rahm, a lavar la afrenta en la Ryder

La 43ª edición de la Ryder Cup celebrada hace dos años en Whistling Straits (Wisconsin) fue una paliza en toda regla. El 19-9 con el que Estados Unidos logró su tercera victoria (frente a siete derrotas) del siglo XXI fue el marcador más abultado desde 1975, cuando el equipo de aquende el Océano Atlántico aún estaba compuesto sólo por jugadores de las Islas Británicas. Aquella paliza motivó en 1979 el reclutamiento para la causa continental de Seve Ballesteros (y Antonio Garrido). El resto es historia.

Por eso, la hora es grave para el «Team Europe» que se enfrenta en Roma, en el fastuoso club Marco Simone, a la poderosa armada estadounidense, un equipazo con seis de los diez primeros del ranking mundial y cuyo jugador peor clasificado es el número 25. La alineación yanqui (Scheffler, Koepka, Spieth, Justin Thomas, Morikawa, Schauffele...) mete miedo a un cuadro local que sólo puede oponerle, sobre el papel, a Rory McIlroy y Jon Rahm, más la experiencia de un Justin Rose o un Shane Lowry lejos de su mejor forma, pero siempre prestos a clavar su colmillo retorcido en carne estadounidense.

Luke Donald, el capitán europeo, ni siquiera ha podido jugar la baza de la localía con Francesco Molinari, héroe de París 2018 y de quien ha esperado hasta última hora algún buen resultado para incluirlo entre sus elecciones. Pero el italiano está muy lejos de la forma de aquel año, en el que ganó el British y se conformará con hacer labores de vicecapitán junto a su hermano Edoardo y a Chema Olazábal.

El plantel continental presenta a cuatro debutantes: dos obviedades como el escocés Robert MacIntyre y el austríaco Sepp Straka, que se ganaron la plaza por derecho, y dos llamados por Donald que sorprendieron sobremanera: el danés Nicolai Hojgaard (22 años) y el sueco Ludvig Aberg (23), sacados de más allá del octogésimo puesto del ranking mundial, lo que contrasta con la clasificación aristocrática de los cuatro novatos norteamericanos: Max Homa (7), Brian Herman (9), Wyndham Clark (10) y Sam Burns (20). Sobre el papel, no hay color... pero ya verán como sí.