Fórmula 1

Fernando Alonso transforma a Alpine: así ha reorganizado a la escudería

El equipo francés anunció que el 21 de febrero presentará oficialmente el nuevo coche, dos días antes del arranque de la pretemporada

Fernando Alonso junto a Carlos Sainz.
Fernando Alonso junto a Carlos Sainz.Ali HaiderAgencia EFE

La temporada 2022 de la F-1, que arranca prácticamente dentro de un mes con los primeros ensayos invernales, vive estos días momentos tensos dentro de Alpine, el equipo de Fernando Alonso. En plena pretemporada han salido por la puerta dos figuras importantes, como el máximo responsable técnico y deportivo,Marcin Budkowski, y un asesor de la categoría de Alain Prost, cuatro veces campeón del mundo. Cambiar de entrenador a pocos días de empezar el campeonato y prescindir de un tipo tan sabio como Prost no parece buena idea y en la F1 se pregunta qué está ocurriendo. La razón es sencilla. Luca de Meo, presidente del grupo Renault y muy seguidor de la Fórmula 1, ha depositado toda su confianza en Fernando Alonso. Ha visto el rendimiento del piloto asturiano (por encima de una estrella como su compañero Ocon), su profundo conocimiento de este deporte y cómo el equipo ha ido mejorando la estructura a pesar de no estar todavía con los mejores. Todo lo que «huela» al anterior jefe de equipo, Cyril Abiteboul está siendo dinamitado y todo el poder de decisión está recayendo en el asturiano. Se ha quitado del medio a Budkowski (con el que no tuvo buena relación en su etapa en McLaren en 2007) y también a Alain Prost, al cual no le renovaron el contrato. La propuesta que le presentaron fue ridícula y siempre es mejor decir que se va a acumular un nuevo despido. Incluso, Alonso está dirigiendo la política deportiva con la presencia en futuras ediciones de Le Mans.

Fernando se está rodeando de los suyos o de quien él considera que puede aportar mucho al equipo. De momento, de Meo mantiene a Laurent Rossi, cuya experiencia en competición era muy limitada y, sorprendentemente, a Davide Brivio, una persona que lo es todo en MotoGP, pero nadie en el complicado mundo de la Fórmula 1, donde en su primer año ha pasado sin pena ni gloria. Nadie parece saber bien claro cuáles son sus funciones. Está pendiente el aterrizaje de Otmar Szafnauer, el jefe de equipo que hizo milagros primero en Force India, Racing Point y ahora en Aston Martin. La misma estructura que pasaba apuros económicos hasta que llegó Laurence Stroll para adquirir el equipo y colocar a su hijo Lance. Szafnauer salió de Aston Martin hace unas semanas y su destino más probable es Alpine. Eso sí, ahí tendrá que lidiar con Flavio Briatore, italiano como De Meo y Brivio y que jugará el papel de asesor en la sombra.

El que fuera campeón del mundo con Schumacher y Alonso regresa a la F1 después de pasar fuera de ella casi una década. Un tiempo en el que estuvo sancionado e inhabilitado por el «crashgate», cuando en 2008 ordenó a Nelsihno Piquet estrellarse en la carrera de Singapur para provocar la neutralización de la prueba y beneficiar a su otro piloto, que era Fernando Alonso. El caso nunca salpicó al asturiano, que siempre negó estar al tanto de «el plan», pero ahora volverán a estar juntos si es que alguna vez se distanciaron. Hasta la ropa deportiva que lucirá Alpine en 2022 será de origen italiano, ya que la escudería francesa ha cambiado a Le Coq Sportif por Kappa.

A nivel técnico se mantiene Pat Fry (con el que Alonso fracasó en Ferrari y McLaren en 2018) y se espera que en 2022 se produzca un paso adelante en cuanto a la unidad de potencia, con más caballería térmica y eléctrica. Alonso está haciendo un equipo a su medida y este año espera alcanzar una mejora importante para superar a rivales como McLaren e incluso Ferrari, aunque en Italia el optimismo es desorbitado. Habrá que verlo en la pista. Ayer Alpine confirmó la fecha de presentación de su monoplaza, que será el 21 de febrero, dos días antes del comienzo de la pretemporada en el circuito de Cataluña.