Fórmula Uno

Las dudas razonables de Alonso con el “Plan”

La falta de competitividad del Alpine desespera al español en las primeras carreras de la temporada

Fernando Alonso en Albert Park
Fernando Alonso en Albert ParkJAMES ROSSAgencia EFE

La tensión entre Alpine y Alonso por el errático comienzo de temporada empieza a subir la intensidad. Los tiempos que maneja el piloto son muy distintos a los de la escudería, a pesar de las urgencias que marcan a ambas partes, y el rendimiento técnico y deportivo del equipo está desesperando al asturiano. El coche no ha nacido con el acierto de otros como el Ferrari y en pista la fiabilidad del motor de Alonso ha ofrecido capítulos que ya han provocado tensión en la escudería.

El piloto español ha montado ya tres unidades de potencia –sólo disponen de tres para todo el año y a partir de ahí salen desde el final de parrilla de salida cada vez que pongan un motor nuevo– y será complicado que no penalice en varias ocasiones por no hablar de la imposibilidad de subir el régimen de prestaciones para no comprometer la fiabilidad. La misma que ha afectado a Alonso en las tres primeras carreras de la temporada con la excepción de Baréin donde logró salvar dos puntos. Su compañero Ocon no ha sufrido esos problemas de fiabilidad, pero quien quiera ver otra cosa es pura ciencia ficción. Es sólo casualidad que los problemas los tenga el español y no el francés. El pasado sábado estuvo cerca de colocarse entre los cuatro primeros clasificados en la parrilla de salida del Gran Premio de Australia y eso desespera a Alonso, que se ve capaz de estar delante, pero el monoplaza todavía no está en condiciones.

Su coche lo ha parido Pat Fry, el mismo con el que no pudo triunfar en Ferrari y en el ambiente ya empieza a florecer el hecho de que Alonso acaba contrato a final de esta temporada. Y lo de recalar en otro equipo no está fácil para el asturiano a pesar de que atraviesa un buen estado de forma. A día de hoy, pensar en fichar por Ferrari, Mercedes, Red Bull o AlphaTauri es imposible. Ocon es más joven, ofrece un rendimiento parecido y cuesta mucho menos. Algo parecido ocurre con el piloto reserva, Oscar Piastri, un australiano que se ha convertido en una de las mejores promesas de la F-1 y que no debería estar «parado» como recambio más que esta temporada si no quiere perder el tren, a menos que Alpine pueda colocarlo en otro equipo, aunque esa opción está complicada porque ya no suministra motores a otras escuderías. Mercedes, Honda y Ferrari copan el resto de estructuras con sus consiguientes ventajas.

En la cabeza de Alonso estaba la temporada 2022 como un momento clave para aprovechar las oportunidades que genera el nuevo reglamento. Es decir, aprovechar la transición técnica para estar delante como lo está haciendo Ferrari o como sorprendieron en los primeros asaltos de la temporada equipos como Haas y Alfa Romeo. En la siguiente carrera habrá mejoras, pero mejorar la fiabilidad de los motores no es una cuestión de semanas o meses. Y menos cuando el desarrollo de los motores está «congelado».