Laporte y los hermanos Hernández: Camisetas cambiadas

Lucas y Theo Hernández nacieron en Marsella cuando su padre, Jean François, jugaba en el Olympique. Pero poco tardó Jeff en fichar por el Compostela, entonces en Primera División, y los dos hermanos en trasladarse a España. Lucas tenía dos años cuando su padre fichó por el Compos. Theo, sólo uno. Y los dos se han criado y han desarrollado su carrera en España. Los dos canteranos del Atlético, aunque el pequeño jugó en el Real Madrid antes de marcharse traspasado al Milan.

Todo parecía conducirles a jugar con la camiseta de España, incluida la inexistente relación con el padre. Pero Lucas se animó a jugar con Francia a tiempo de ser campeón del mundo en 2018. Y Theo acaba de debutar con la selección. Lo hizo en septienbre y la semifinal ante Bélgica era su segundo partido como internacional, que cerró con el gol de la victoria en los últimos instantes. Era la primera vez desde 1974 en que dos hermanos coincidían sobre el césped en la selección francesa. Los últimos fueron los Revelli, que sólo coincidieron en dos partidos. Ellos esperan coincidir en muchos más.

Podían haber elegido caminos diferentes, como Thiago y Rafinha Alcántara. El mayor decidió jugar con España y el pequeño, con Brasil, la tierra de sus padres. Pero los Hernández decidieron seguir juntos. «No tuvimos una infancia muy fácil, pero eso es lo que nos hizo luchar», reconoció Lucas en una conferencia de prensa conjunta que dieron hace unos días en la concentración francesa. Se refería al abandono de su padre, que durante un tiempo, cuando era jugador del Rayo, fue protagonista de las revistas del corazón por su relación con Sonia Moldes, ex del conde Lequio.

Theo dio las gracias a su madre, que «estuvo ahí en todo momento, en los buenos y en los malos. Lucas se enteró de la convocatoria mientras estaba pescando. Lo de su hermano fue más emotivo. «Mi madre estaba llorando, mi abuelo, muy feliz. Y Lucas, pescando», bromeaba.

Ellos pudieron jugar con España y Laporte pasó por las categorías inferiores de Francia hasta la sub’21. A pesar de ser convocado en varias ocasiones por Deschamps nunca logró debutar con la absoluta, por lo que aceptó la invitación de España antes de la Eurocopa. «Es una motivación extra jugar contra Francia», admite antes de la final. Y contra Deschamps, con el que no acabó demasiado bien.

Antes de jugar con España consultó con sus padres. «Era algo importante para mi carrera y mi futuro. Lo entendieron porque sabían que era lo mejor para mí, también donde más me identificaba yo y respetaron lo que yo decidiera», confesaba en una entrevista con Efe.