Guerra

Refugiados del balón: 10 futbolistas que fueron “niños de la guerra”

La guerra de Ucrania ha dejado millones de desplazados, muchos de ellos niños, una cruel experiencia de la estos futbolistas también fueron protagonistas. Todos ellos tienen una marca de guerra en la piel y en el alma

De "Niños de la Guerra" a futbolistas de élite
De "Niños de la Guerra" a futbolistas de éliteArchivoLa Razon

La dramática situación que viven los civiles en Ucranianos deja cada día cientos de relatos de familias que tuvieron que dejar todo lo que tenían y más y partieron sin nada en el primer transporte que encontraron para dejar su tierra. La Guerra de Ucrania ha provocado el desplazamiento de 4,3 millones de niños y niñas, más de la mitad de los 7,5 millones que se calcula que hay en el país. Asimismo, el último balance de las autoridades ucranianas cifra en 226 el número de niños muertos desde el inicio de la ofensiva militar rusa y en 415 los heridos. Un drama que ha marcado la vida de los más pequeños para siempre. Un horror, el de la guerra, del que también han sido protagonistas numerosos deportistas de élite. Hoy son estrellas internacionales del futbol gracias a su desempeño en el campo, pero detrás de ellos hay una historia muy parecida a la de cientos de miles de personas, que a diario se ven obligadas a abandonar sus países de origen para huir de la violencia. Estos son algunos de esos futbolistas que un día fueron “Niños de la Guerra”.

1. Luka Modric

El centrocampista del Real Madrid tiene una marca de guerra en la piel y en el alma. Nació en Zadar, Yugoslavia el 9 de septiembre de 1985. Siendo un niño, se vio obligado a huir de su ciudad natal, Zadar, en la antigua Yugoslavia, con su familia y estuvo viviendo en refugios durante la guerra de independencia de Croacia a principios de los 90. Su familia fue constantemente perseguida, incluso su abuelo fue asesinado en el asentamiento de Jasenice y sus casas fueron quemadas.

Tras el fin de la guerra, les fue devuelta su casa en el pueblo de Zaton Obrovacki, pero Modric decidió permanecer en Zadar para jugar al fútbol. Su padre, que trabajaba como técnico aeronáutico en el aeropuerto de esa ciudad, y su madre, una costurera, decidieron apostar por él pese a la modesta situación económica de la familia. Fue así como con dieciséis años fichó por el Dinamo de Zagreb, su primer equipo.

2. Víctor Moses

El futbolista nigeriano nacionalizado británico. Juega como centrocampista en el F. C. Spartak de Moscú. Moses fue criado en Kaduna, Nigeria. Su padre y su madre fueron atacados en su casa y asesinados cuando los disturbios se extendieron en 2002. Se le informó de las noticias mientras jugaba al fútbol en la calle, antes de ser enviado a Inglaterra, donde fue acogido por padres de acogida en el sur de Londres. Con solo 11 años y sin asimilar la noticia, el futbolista debió pasar algunos días escondido hasta que pudo salir del país africano rumbo a Inglaterra. Ahora todos los goles los dedica al cielo en honor a sus padres.

3. Dejan Lovren

El defensa del el Zenit de San Petersburgo y ex del Liverpool y su familia tuvieron que huir de su casa en Kraljeva Sutjeska, antigua Yugoslavia, cuando estalló una guerra civil que terminó con más de 100.000 vidas. defensa central del Liverpool, también perdió a alguno de sus familiares durante el conflicto, lo que desencadenaría que cuando tuviese tres años, una noche su madre lo metería en un coche y junto a sus tíos huirían hasta Alemania: “Ellos lo dejaron todo. La casa, la pequeña tienda de comida que tenían... Cogieron una mochila y dijeron: ‘Vámonos a Alemania’”, relataba hace unos años Lovren al diario británico ‘Mirror’.

4. Steve Mandanda

Juega de portero y su actual equipo es el Olympique de Marsella. Mandanda y su familia se vieron obligados a abandonar Kinshasa, en el antiguo Zaire, ahora República Democrática del Congo, durante el reinado de Mobutu Sese Seko, y emigraron a Lieja, en Bélgica.

5. Liban Abdi

Abdi es uno de los primeros jugadores de origen somalí en convertirse en profesional en Europa. Se trasladó a Noruega cuando tenía dos años para escapar de la guerra civil en Somalia, luego a Inglaterra, donde fue recogido por el Sheffield United gracias a la ayuda de Football Unites. También ha jugado para Ferencváros y Olhanense en Portugal.

6. Rio Mavuba

Ex futbolista francés, de origen angoleño de parte de madre y zaireño por parte de padre. Nació a bordo de un barco internacional que se encontraba en aguas internacionales durante el periodo de la Guerra Civil de Angola, hecho que provocó que, en el momento de su nacimiento, no tuviese ninguna nacionalidad, por lo que en su pasaporte ponía “nacido en el mar”. En septiembre de 2004 recibió la nacionalidad francesa.

7. Ivan Rakitic

El jugador del Sevilla nació en Möhlin, Suiza. Su padres croatas -aunque su madre creció en Bosnia-, huyeron a Suiza justo antes del inicio de la Guerra de los Balcanes. Años después, comenzaron a recibir en su hogar cartas con amenazas de muerte. Ivan en principio jugó para la Selección de Suiza, aunque después eligió para siempre a Croacia.

8. Miralem Pjanic

Juega de centrocampista en el Beşiktaş J. K. de la Superliga de Turquía, cedido por el F. C. Barcelona. También es internacional con la selección de Bosnia y Herzegovina. Pjanic desarrolló un interés en el fútbol a través de su padre, ex jugador de tercera división en Yugoslavia, y comenzó su carrera en Luxemburgo tras la llegada de su familia al país, poco antes del estallido de la guerra de Bosnia.

9. Pione Sisto

Es un futbolista danés de origen sursudanés. Juega de centrocampista en el F. C. Midtjylland de la Superliga de Dinamarca. Es internacional absoluto con la selección danesa. Nació en Uganda de forma circunstancial: sus padres eran emigrantes de Sudán del Sur que huían de la guerra civil. Cuando solo tenía dos meses, toda la familia pudo emigrar a Dinamarca con estatus de refugiado y establecieron su residencia en Skive, donde Pione pasó parte de su infancia con sus siete hermanos; cuatro varones y tres mujeres. Militó en las filas del Celta de Vigo.

10. Agustín Gómez Pagola

Nacido en 1922 en Rentería (País Vasco) fue uno de los tantos denominados ‘niños de la Guerra’ que partieron desde los puertos del norte huyendo del fascismo, que poco a poco iba acorralando a la sociedad vasca. El Gobierno vasco llegó a un acuerdo con la URSS para que albergara cerca de 1.500 niños en 1937 durante la Guerra Civil y desembarcó meses después en el puerto ucraniano de Odesa, donde fue acogido en un orfanato. En 1941, fichó por el Krasnaya Roza, un pequeño equipo de Moscú, a la par que se unía al Ejército rojo. Tres años más tarde, su siguiente destino fue el Krylia Sovetov, un histórico conjunto de Samara. Su rendimiento le sirvió para llamar la atención de Torpedo, uno de los míticos conjuntos capitalinos, en el que se convirtió en una auténtica leyenda. La escuadra del sector automovilístico disfrutó de sus mejores años como futbolista, destacando siempre en el lateral izquierdo. Tanto, que llegó a debutar con la Unión Soviética en un encuentro ante la Hungría de los magiares mágicos. En 1956 el Régimen permite regresar a algunos exiliados, entre los que está Pagola, que volvió con su esposa y con un hermano. Tras contactar con algunos equipos, recala en el Atlético de Madrid. Lo que no sabía nadie en España es que Pagola no sólo volvía como futbolista, sino también como agente.