Hockey

El «Florentino» catalán

Así llaman en Vila-sana a Ramón Porta, que ha convertido al equipo femenino de hockey en la revelación de la temporada

Ramón Porta
Ramón PortaLa Razón

El aura imperial de Florentino Pérez empapa todos los confines con su colección de Orejonas. También a la Catalunya indepe llega instintivamente la magia exitosa del presidente blanco, como en el pequeño municipio leridano de Vila-sana, de escasos 700 habitantes, donde en las últimas elecciones catalanas más del 75 por ciento de los vecinos votaron a partidos independentistas.

A Ramón Porta, exitoso empresario, sus vecinos le llaman «Florentino», en alusión al presidente del Real Madrid. Es un mote cariñoso, ya que este hombre ha logrado un milagro: un equipo de hockey femenino se ha convertido en la revelación de la categoría absoluta en España. No sólo va a disputar los playoffs, si no que lo ha hecho liderando la primera fase.

Todo empezó casi por azar. O mejor dicho, por amor a sus hijas pequeñas. En el pueblo la oferta lúdica era insignificante. Y Porta, el «Florentino» catalán, puso todo su empeño para montar un equipo de hockey femenino para que sus hijas y otras niñas del pueblo pudieran hacer deporte como actividad extraescolar. Escogieron hockey sobre patines, un deporte minoritario en España, pero con mucho arraigo en Cataluña. 16 de los 18 equipos que juegan en la División de Honor son catalanes, aunque tienen en el Liceo Caixa Galicia un durísimo adversario, siempre candidato al título.

En la Liga femenina el Liceo también cuenta con equipo. Pero es el Gijón el que disputa a los equipos catalanes el título. Además del Vila-sana, entre otros, el Palau de Plega-mans y el Manlleu son los equipos punteros.

Porta empezó de la nada en 2003. Junto a su hermano Ángel, el otro alma del club. Pronto se vio que el proyecto iba en serio y que estaban dispuestos a aspirar a todo. Sin complejos. Como en su vida profesional, cuando a partir de sus granjas de cerdos montó una fábrica de gas metano aprovechando los purines. Con un notable éxito, aunque no tanto como lo logrado con el equipo de hockey que va a dar el salto a Europa y a disputar la Champions.

No satisfecho con lograr organizar un equipo femenino se propuso que sus hijas y el resto de niñas no tuvieran limitación alguna. Paulatinamente el Vila-sana iba incorporando equipos en todas las categorías a medida que sus dos hijas, Victòria y Maria, sumaban años y subían de categoría. Las chicas jugaban de maravilla, despuntaron pronto, al punto que lograron ganar la Champions europea infantil, un hito para ese pequeño pueblo de la comarca del Pla d’Urgell, que emergió gracias a la destreza y competitividad del joven equipo de hockey.

Primero logrando ascender el primer equipo –donde hoy siguen jugando sus hijas– a la máxima categoría. Por el camino, a imagen y semejanza del Barça de fútbol, construyó una «Masia». Llamándola igual. Fue en 2017. Su filosofía era atraer a grandes jugadoras de todo el mundo, que tuvieran una casa común donde pernoctar y todos los servicios y oportunidades. Hoy cuentan con 14 chicas viviendo en la Masia, incluso una joven australiana. Ramón Porta lo tenía claro, si quería atraer a jugadoras tenía que ponerlo fácil. Y es que no es sencillo recalar en un pueblecito sin pedigrí alguno y lejos de todo, en la llanura de esa Cataluña que vive al margen de Barcelona. Ahí es donde nació la leyenda del «Florentino» catalán, cuando empezaron a incorporarse jugadoras de todas partes, atraídas por el proyecto deportivo y social. Para ser más competitivo, el equipo tenía necesidad de sumar a jugadoras de nivel, a las mejores. Desde Alcoi a Argentina.

Tras concluir la temporada 2020/21 y lograr la permanencia a duras penas, Porta decidió jugar fuerte y sumó al proyecto a un grupo nuevo que aceptó el reto. Entre ellas, a una de las mejores jugadoras del mundo, que jugaba en el Benfica. Con ella llegaron otras dos jugadoras de renombre, también argentinas, Luchi Agudo (conocida como la Messi del hockey en medio mundo) y Valentina Fernández. Argentina y Portugal son dos de los países con más tradición de hockey patines. Son dos de las potencias mundiales, junto a Italia. Y, en buena medida, España. Y la afición vibra con ellas, son un espectáculo con los Utxa’s en las gradas, los hinchas incondicionales del equipo ilerdense.

Vila-sana, o cómo visibilizar el deporte femenino

En mayo del 68 la izquierda francesa proclamaba «prohibido prohibir». Hoy esa consigna se ha desvanecido y abundan las prohibiciones. Como si fuéramos una sociedad más judeo que cristiana. Ramón Porta está logrando más por visibilizar el deporte femenino y darle empaque y recorrido que diez campañas del Ministerio de Igualdad. Igual de eso debería tratarse. De construir más que de prohibir, de dar salida a proyectos de verdad, de estar ahí, junto a los que ponen todo su empeño en lograr una sociedad donde hombres y mujeres puedan hacer realidad sus sueños. Luego, Dios dirá para qué sirve cada uno y hasta donde nos puede llevar nuestra destreza e inteligencia. Y algo de suerte. Generalitat, para empezar. Pero también el Gobierno de España que tiene un Ministro de Cultura y Deportes catalán, Miquel Iceta. Aunque no se trata de ser catalán (ni madrileño como Florentino) se trata de saber acompañar y tomar ejemplo de experiencias como la de Vila-sana.

No es casualidad que no le apoden (La)porta

No es casualidad que a Ramón Porta le apoden Florentino y no (La)porta. El presidente del Real Madrid es el hombre de moda, una vez superada hace ya tiempo la etapa en la que la superioridad barcelonista se hacía patente con el Santiago Bernabéu rendido una y otra vez a los pies de Ronaldinho y Messi.

El Madrid no sólo se sobrepuso a la mejor década de la historia azulgrana sino que el club que preside Florentino Pérez ha batido todos los récords de la Champions, que es, sin duda, la competición que corona a los mejores equipos y jugadores.