Hundido

El peor Atlético en doce años

Desde 2010 no quedaba fuera de los torneos europeos en la fase de grupos. Nunca le había pasado con Simeone

«Cuando dices que te vas, es que ya te has ido», decía Julio Cortázar. Simeone no ha anunciado su marcha del Atlético, pero su continuidad en el banquillo rojiblanco ya se discute con insistencia en las gradas del Metropolitano, lo que puede ser el principio del fin.

El Atlético acaba de cerrar su peor participación en Europa de los últimos doce años. Desde la temporada 2010/2011 no quedaba fuera de todas las competiciones europeas a estas alturas del año. Entonces era Quique Sánchez Flores el entrenador rojiblanco. Llegaba de ser campeón de la Liga Europa la temporada anterior, pero el título no daba acceso entonces a la Liga de Campeones. El Atlético tenía que defender su título en la segunda competición continental. Coincidió en el grupo con el Leverkusen, como ahora, que fue primero. Los rojiblancos quedaron terceros, por detrás del Aris Salónica y por delante sólo del Rosenborg. El Oporto de Falcao fue el campeón de la Liga Europa un año antes de que el colombiano fichara por el Atlético.

Trece meses después, Simeone comenzó una reconstrucción que hace dos años dejó de avanzar. Ganó la Liga en 2021, pero su rendimiento en la segunda mitad de la temporada descendió considerablemente. De tener la Liga prácticamente ganada en enero pasó a jugarse el título con el Real Madrid en las últimas jornadas. Y desde entonces no ha recuperado su mejor nivel.

Al Atlético comenzaron a fallarle las piernas y la cabeza. De repente, no era capaz de mantener su portería a cero a pesar de que Oblak es el mejor del equipo un partido detrás de otro y le costaba mantener la intensidad durante los noventa minutos. Muchos fueron los partidos la temporada pasada en los que «regalaba» uno de los dos tiempos. Como le sucedió en Oporto, donde salió desconectado y se encontró con un gol a los cinco minutos. El Atlético ya no es el equipo incómodo que fue en los primeros tiempos de Simeone.

«Somos un equipo incómodo si nos lo creemos y trabajamos todos. Si estamos todos en la misma dirección con el míster», analizaba Griezmann después del partido. Un mensaje, quizá para alguno de sus compañeros.

Hay una desconexión entre el fútbol que tiene Simeone en la cabeza y el que tiene la plantilla. Una pelea entre lo que el Atlético quiere ser y lo que es. En los primeros tiempos del Cholo compitió anulando las virtudes de los equipos que tenía enfrente.

Pero llegó el momento en que para crecer necesitaba algo más. Algo que representan futbolistas como Joao Félix. Una inversión de 127 millones de euros que no ha acabado de encajar en el fútbol de Simeone. No es sencillo hacerlo. Algunos no pudieron adaptarse a la exigencia del Cholo y del profe Ortega. Vietto, por ejemplo, vomitó en su primer entrenamiento como jugador del Atlético después de triunfar en el Villarreal.

En esa transición ha perdido su personalidad y los resultados son peores que nunca desde que Simeone está al mando. Sólo ha ganado cuatro de los últimos 16 partidos que ha disputado en la Liga de Campeones.

El Atlético del Cholo está en su momento más bajo , pero quizá no ha acabado de bajar del todo. «No me gusta cuando se dice ‘’estamos tocando el suelo, estamos peor’', porque siempre se puede estar peor», asegura el entrenador rojiblanco.