Mundial de Clubes
Atlético - PSG: primer partido con la nueva filosofía de Simeone
Los rojiblancos afrontan el primer partido del Mundial de Clubes ante el campeón de Europa, el PSG, con los mismos fichajes pero con la nueva filosofía del Cholo: "Ya no alcanza con ser terceros"
El Atlético de Madrid arranca el Mundial de Clubes con un partido de máxima exigencia, aunque condicionado por las propias circunstancias especiales de este nuevo torneo inventado por la FIFA. Muchos futbolistas apenas han tenido descanso después de un curso ya de por sí largo y de los partidos internacionales de la semana pasada, de ahí que tanto Simeone como Luis Enrique tengan que pensarse qué hacer con los portugueses Vitinha, Joao Neves o Nuno Mendes, los españoles Fabián y Le Normand o el uruguayo Giménez, que jugó los dos encuentro completos con su selección, ante Paraguay el 6 de junio y ante Venezuela el 11.
La nueva idea de Simeone
Dinero manda y son muy golosos los 1.000 millones que reparte un torneo que no se sabe muy bien si es el final de la temporada 2024-25 o el comienzo de la 2025-26. Se abrió un pequeño mercado de fichajes para reforzar las plantillas, pero el Atlético ha dejado para más adelante los deberes, con Baena y Johny Cardoso en la «pole» para ser futuros rojiblancos. Sea el principio o el final, es el primer título en juego con el pequeño cambio en el discurso de Simeone. En una entrevista en Dazn, el técnico argentino habló de que lo que perseguía el Atlético no era solo «luchar por salir campeones en un campeonato», era «dejar un legado para los que van a venir, sean jugadores, sean entrenadores», que sepan que van «a competir por algo... Que ya no alcanza con ser terceros», que quieren «más», aunque saben «que es muy difícil». Pone el matiz final, pero es una modificación a lo que el argentino ha venido diciendo los últimos años, donde siempre repetía que el objetivo era «entrar siempre en Champions», señalando que por presupuesto están por detrás del Real Madrid y del Barcelona.
El precedente con el PSG
Esta temporada volvieron a lograr sobrados ese «objetivo»: por décimo tercer curso consecutivo entraron entre los cuatro primeros y disputarán la máxima competición de clubes, pero la sensación que dejó la campaña fue de pesar, porque cuando apenas quedaban tres meses para que todo acabara (todo menos este Mundial de Clubes, claro), estaban con opciones en todas las competiciones, y las perdieron para tener un mes final sin nada deportivo en juego.
El comienzo de la esperanza del Atlético en ese final de 2024 y comienzo de 2025 fue precisamente en el partido de la liguilla de Champions contra el PSG. Llegaba tocado el conjunto del Cholo, pero ganar en el Parque de los Príncipes, con el gol de Correa en el último minuto (1-2), fue el comienzo de una racha impresionante que no pudo tener final feliz. Por tanto, sí, el Atlético ganó al campeón de Europa. Aunque no fue una actuación brillante, pues tuvo que defender demasiados minutos y le hicieron ocasiones, ganar da moral y refuerza el sentido colectivo, para a partir de ahí seguir creciendo. Después de ese ejercicio de supervivencia, empezó a vencer también a través del juego, porque recuperó la confianza.
PSG, de la crisis al cielo
Curiosamente, ese duelo contra los madrileños metió al PSG en una gran crisis, agravada con la derrota en la siguiente jornada contra el Bayern, que los dejaba al borde del abismo. Superaron la liguilla sin margen de error y en los cruces han sido los mejores sin discusión. El equipo francés ha conquistado todo lo que ha disputado: la Ligue1, la Supercopa y Copa de su país y la Champions, triunfo este último que le da acceso a jugar la Supercopa de Europa (contra el Tottenham) y la Copa Intercontinental. Al haber una cita más con este Mundial de Clubes, puede ser el primer club en ganar un «septete», superando los perfectos «sextetes» del Barça de Guardiola y el Bayern de Hansi Flick.
Noches entre ruidos de ambulancias y helicópteros
El encuentro se disputa en el estadio Rose Bowl de Los Ángeles, por tanto también está marcado por las protestas contra el presidente Donald Trump y el toque de queda impuesto en el centro de la ciudad entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana. Los jugadores pasan la noche escuchando gritos, ruidos de sirenas de policía y ambulancias, helicópteros... «Nuestra cabeza está en el partido y tenemos que estar al 110 por ciento pensando en ello», aseguró Giuliano Simeone.