Real Madrid

Valencia

Tratamiento antiedad

El defensa argentino del Levante Lucas Orban (c) intenta escaparse de Lucas Vázquez (i), del Real Madrid
El defensa argentino del Levante Lucas Orban (c) intenta escaparse de Lucas Vázquez (i), del Real Madridlarazon

La chispa y el descaro de Lucas y Mayoral ayudan al Real Madrid a superar al Levante y sobreponerse a las bajas y a las secuelas del derbi.

Golpeado y remendado se presentaba el Madrid en el campo del colista y un poco por necesidad y otro tanto por buscar un cambio, optó Zidane por un tratamiento de rejuvenecimiento en busca de puntos y un poco de tranquilidad. Los chicos al campo, caras nuevas y, sobre todo, energía, actitud, meter la pierna o como lo quiera llamar el técnico madridista. Los «niños» respondieron a la confianza del míster siendo protagonistas y segregando en el once titular la chispa que faltó en el derbi con el Atlético. Lucas Vázquez es puro nervio además de un futbolista correcto, que preocupó al Levante más que cualquier otro madridista en el primer tiempo. Con el apoyo justo de Danilo, hizo que la derecha fuera la banda productiva del ataque blanco. El Madrid agradeció el desborde del ex futbolista del Espanyol, y en uno de sus regates cayó Orban como el más cándido de los juveniles. Le enseñó y le escondió la pelota al defensa, que en su intento sólo encontró la pierna del atacante. Penalti que Cristiano convirtió en su grito habitual y en la primera ventaja blanca.

Un pequeño premio, que sudó el Madrid, porque ahora mismo nada resulta fácil a los blancos, ni siquiera ante el colista. Cada derrota genera una onda expansiva que pone todo en duda, lo que Zidane decía que es negro cuando a su llegada y tras las primeras goleadas todo estaba bien. Su equipo viajó a Valencia con las secuelas del último partido todavía frescas y muchas bajas. Quizá por eso el Levante quiso jugarle de tú a tú y complicarle la salida. La receta que ha servido a todos aquellos que no han sido víctima de la pegada blanca.

Le funcionó al Betis, al Málaga y al Atlético y cerca estuvo de que el colista también acertara con la combinación. Pero se encontró con Keylor Navas, que en silencio se convierte en decisivo casi siempre que hace falta. Rossi le probó muy pronto con un disparo a la media vuelta, al que el costarricense respondió con una mano cargada de reflejos. Igual de bien contestó a Rubén cuando ya se veía el final y el Madrid no había conseguido aumentar la ventaja.

Lo pudo hacer Cristiano, pero se encontró con el palo tras rematar una delicia de James en forma de asistencia. El colombiano está pálido, como falto de fuerza, sin energía y por eso hasta el descanso le costó ser importante atrás y adelante. Mejoró con el paso de los minutos, porque se agarró a su magnífica zurda, con la que dejó a «CR» solo ante Mariño. La pelota la rechazó el palo y se fue fuera. Un guiño de la madera hacia el guardameta, que no fue tan benévola en la primera mitad. Fue en el 0-2, cuando el chut de Borja se fue al mismo sitio, y el propio guardameta hizo el gol sin quererlo en el rebote. No fue gol de Mayoral, pero sí fue toda la culpa suya de que lo fuera. En un instante, enseñó el canterano a todo el mundo una buena parte de sus virtudes. Es un «killer», de los que desenfundan sin pensar. Así lo hizo el chico y lo celebró como si el gol fuera suyo, diga lo que diga el acta y la norma. Corrió y peleó Borja muy solo en punta contra toda la defensa, trató de asociarse y apretó el gatillo cuando pudo. Poco más se le puede pedir que ser protagonista de una victoria sufrida y necesaria.

Él y Lucas fueron las mejores noticias para Zidane, que siempre ha dicho que durante la semana se ganan el puesto aquellos que mejor entrenan. Ambos tienen ganas y a estas crisis cíclicas que aparecen y desaparecen de una semana a otra pueden sacarle rendimiento. Muchas veces, por necesidad llega un joven al primer equipo para quedarse, y Borja quiere ser de ésos.

Fueron Cristiano e Isco los que cerraron la noche ya en el descuento, para que el Madrid pudiera por fin respirar, ganar tiempo y rearmarse para lo que viene. El tratamiento antiedad funcionó. Los chicos están bien.

Ficha técnica:

1 - Levante: Mariño; Orban, Feddal, Medjani, Iván López; Simao (Verza, m.67), Lerma, Camarasa (Rubén, m.72); Morales, Deyverson y Rossi (Casadesus, m.63).

3 - Real Madrid: Keylor Navas; Varane, Pepe, Nacho, Danilo; Casemiro (Kovacic, m.73), Kroos, Lucas, James (Isco, m.80), Cristiano y Mayoral (Jesé, m.85).

Goles: 0-1, m.34: Cristiano Ronaldo, de penalti. 0-2, m.38: Borja Mayoral. 1-2, m.39: Deyverson. 1-3, m.91: Isco.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a los locales Simao y Rubén García y al visitante Lucas Vázquez.

Incidencias: partido disputado en el Ciutat de València ante 19.725 espectadores.