Opinión

España, Luis de la Fuente y un entusiasmo contagioso

Se agradecen partidos divertidos como los protagonizados por la selección y Países Bajos

Los internacionales, en la tanda de penaltis ante Países Bajos
Los internacionales, en la tanda de penaltis ante Países BajosAna EscolarAgencia EFE

España se ha vuelto a meter en la fase final de una gran competición. Es de reciente creación, eso es cierto, pero los supervivientes además de España son Francia, Alemania y Portugal. Casi nada. La selección se ha adaptado con gran éxito a la Liga de Naciones y ha contagiado su entusiasmo a la afición.

La selección de Luis de la Fuente superó en cuartos una eliminatoria muy igualada, entretenida y muy competida. Países Bajos hizo los mismos méritos para pasar que los nuestros, pero los neerlandeses estuvieron menos precisos en la tanda de penaltis.

Con todo lo que cuesta cambiar el chip de los clubes a los partidos internacionales, tanto para jugadores como para aficionados, se agradece ver dos partidos como han sido los de este cruce. Es básico que hayan sido así de divertidos, aunque el nivel futbolístico haya estado lejos del exhibido en la pasada Eurocopa. Es verdad que se vieron más errores de los habituales y que, por momentos, la Roja no estaba siendo del todo reconocible en su juego, pero no se le puede poner una pega a su esfuerzo y la personalidad que demostró en los momentos más complicados de la eliminatoria.

Esa personalidad también la demostró De la Fuente apostando por un central desconocido para el gran público como Huijsen en lugar de Asencio, como reclamaba en su mayoría la prensa nacional. El chaval debutó con solvencia y aplomo e incrementó su precio en el mercado con apenas partido y medio como internacional. Eso para desgracia de los que presumen ahora de haberle seguido desde hace años. Hay que reírse.

La eliminatoria deja un golazo mesiánico, uno más, de Lamine y dos buenos partidos de Nico Williams. Quedó ratificado que la superioridad por banda de España es de las mejores del mundo. Otra certeza es que la selección juega mejor con Pedri que sin él, aunque parece que esto el entrenador no lo tiene tan claro. Después de un flojo partido en Róterdam del jugador del Barca, lo dejó en el banquillo en la vuelta y a punto estuvo de salir demasiado cara su ausencia.

Lo próximo es la semifinal ante Francia en Alemania. Pero eso ya será otra historia. La Liga de Naciones queda aparcada hasta junio. Ahora se trata de resolver todo lo gordo que queda por delante que es mucho.