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El Barcelona abusa del Elche (3-0), que jugó con uno menos desde el minuto 15

La expulsión de Verdú facilita la labor de un conjunto azulgrana en el que respondieron los menos habituales, con Lewandowski como ejecutor

Balde, Memphis y De Jong aprovecharon su titularidad con las rotaciones y firmaron un gran partido ante el Elche
Balde, Memphis y De Jong aprovecharon su titularidad con las rotaciones y firmaron un gran partido ante el ElcheDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Si el partido ya era difícil para el Elche, la expulsión de Verdú al cuarto de hora lo convirtió prácticamente en imposible. Se escapó Lewandowski a por el pase de De Jong, tras una pérdida, y el central no supo controlarse y placó al polaco. La roja es clara. Después, el equipo valenciano se quejó de que Kessié también podía haberse ido al vestuario rápido porque en las acciones en las que utiliza los brazos para protegerse, impactó en la cara de los rivales en tres ocasiones. A la primera vio amarilla, nada más empezar, y le puso la nariz gorda a Boyé, las otras dos fueron menos claras y quedaron sin castigo y además parecieron amilanar un poco al africano, de los más flojos entre los jugadores a los que Xavi dio oportunidad en las rotaciones.

Más activo estuvo Memphis, colocado en la banda izquierda y con mucha tendencia a venirse al centro. Es un artista el neerlandés de esos de puerta grande o enfermería, y cuando su fantasía toma forma, la exclamación del estadio es unánime. Por un momento, se convirtió en un pívot de baloncesto o en un pivote de fútbol sala para recibir en el área, pisar la bola, que si me voy por aquí pero después salgo por allá, y a la red.

Fue un golazo, el de la sentencia, porque antes Lewandowski pudo calmar la rabia de los que había fallado en Múnich al empujar una pelota que hubiera marcado un niño de tres años. El delantero, aparte de asociarse y descargar el juego, podría moverse en el área con una venda en los ojos, porque casi siempre intuye por dónde va a ir la jugada. En los dos tantos la asistencia la dio Balde, activo en sus llegadas por sorpresa. Fue titular y Jordi Alba, que esta semana ha recibo la llamada de Luis Enrique para ir con la selección española, esperó en el banquillo. Tampoco Piqué entró en las rotaciones en una jornada que parecía propicia para ello.

El Elche se había plantado bien en el campo y hasta la expulsión había logrado al menos contener el ataque barcelonista. Después, poco a poco Edgar Badía se fue convirtiendo en su mejor hombre, parando los primeros intentos. En los goles no pudo hacer nada. Ter Stegen no tuvo que hacer ninguna intervención con las manos y muy pocas con los pies, ni antes ni después de la roja. La pelea de Lucas Boyé contra el mundo fue destacable, pero era como darse cabezazos contra una pared.

Xavi no quiso tentar más a la suerte y justo tras el descanso Gavi entró para sustituir a Kessié y evitar una posible expulsión. Si Memphis había hecho de pívot ejecutor, demostró que también puede ser Jokic, un asistente, para dejar de cara a Lewandowski el tercer tanto. El encuentro se podía convertir en una tortura para el Elche, que es el único equipo que no ha ganado todavía, pero el vendaval ofensivo terminó en una docena de ocasiones desperdiciadas.

El Barcelona vivió de nuevo una jornada tranquila en el Camp Nou, algo que hace tiempo que no le pasaba. Los últimos dos años, aunque la mayoría de las veces terminaba ganando, solía ser, sin importar el rival, por la mínima y con susto. No consiguió dar ni uno el Elche: su primer remate fue en el minuto 90, y sin peligro.

Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Eric García, Balde; Kessie, Frenkie de Jong, Pedri; Dembélé, Lewandowski y Memphis.

Elche: Edgar Badia; Palacios, Gonzalo Verdú, Bigas, Clerc; Raúl Guti, John Chetauya, Gumbau; Tete Morente, Boyé y Fidel.