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Fútbol

La «Champions» como medicina

El Madrid golea al Basilea y recupera las buenas sensaciones

El delantero galés del Real Madrid Gareth Bale (i) celebra su gol, segundo del equipo, con el portugués Cristiano Ronaldo, durante el partido
El delantero galés del Real Madrid Gareth Bale (i) celebra su gol, segundo del equipo, con el portugués Cristiano Ronaldo, durante el partidolarazon

El Basilea atacaba o lo intentaba, cuando ya perdía por 3-0 y sus futbolistas querían acercarse a la portería de Casillas, que sólo había tocado el balón con los pies, mientras el público debatía sobre él. Eran inocentes los suizos y estaban derrotados ya en el primer tiempo, casi habían perdido el encuentro antes de empezar, demasiado lejos del nivel del equipo español. Pero perdían por 3-0 y se fueron hacia el área rival, quizá hasta con entusiasmo. Se encontraban con la pelota dominada, jugando en campo del Madrid, mientras detrás de ellos James volvía por su lado medio cojeando, sin ninguna prisa; Ronaldo, en el otro lado, iba dando saltitos, sin querer apoyar una pierna: quien le viese en ese momento podría temer una recaída de su lesión. Benzema y Bale ni disimulaban ni les dolía nada. Simplemente miraban desde su posición de ataque cómo el Basilea lo intentaba. Los cuatro estaban en campo rival. En el Madrid defendían seis, observaban curiosos cuatro. Pero el equipo suizo perdió el balón y de repente la pelota volvía hacia su portería a una velocidad infinitamente mayor a como la habían movido ellos, y James ya no cojeaba y a Cristiano Ronaldo no le dolía nada y Bale veía espacio para correr y Benzema, una oportunidad para marcar. Lo que era un equipo partido por la mitad se convirtió en un huracán imparable. El inocente Basilea se sintió desarmado, mientras los cuatro de ataque del Madrid volaban para que James hiciera su tanto.

Ése es el Madrid y en ello está trabajando Ancelotti. Para mejorar lo bueno que tiene y para corregir esta tendencia a no juntarse. Necesitaba un partido como el de ayer, en Liga de Campeones, su competición preferida, contra un rival que sólo inquietó en su tanto, con todo perdido y algo más en la segunda mitad. Un encuentro para recuperar sensaciones, poder correr y para que cada futbolista vuelva a encontrar su lugar en esta reconstrucción. No hay nada como una goleada para crecer. El año pasado, la «Décima» arrancó con una exhibición en el campo del Galatasaray.

Pide tiempo el equipo para encontrar el equilibrio que tanto busca su entrenador. James ya está por la labor, al menos durante muchos minutos. Tiene precio de estrella y actitud de futbolista que debe ganarse su posición. Ayer trabajó y en cuanto el Madrid recuperaba la pelota, dejaba la banda izquierda y buscaba la posición de media punta, que es en donde más a gusto se encuentra. Desde allí filtró pases para los tres de ataque y se inventó un taconazo para que Nacho, el canterano, lateral derecho ayer, abriera la fiesta de los goles. Cada partido va a más.

Después, todo llegó rodado, principalmente porque Modric hizo lo que no había hecho en días anteriores. Dar un paso adelante, abandonar la intrascendencia y buscar a los puntas con sus maravillosos pases con el exterior. Encontró a Bale, feliz con espacio para correr. Y en otra jugada, el galés encontró a Ronaldo, que ya suma su primer gol en esta competición. Empieza su cuenta, a ver hasta qué número llega. El récord lo tiene él y parece inalcanzable.

El Basilea fue la víctima que buscaba el Madrid para volver a sentirse el equipo que no hace mucho ganó la competición y ya lo había olvidado. Ayer los suizos fueron la terapia perfecta, la medicina para unos jugadores y una grada que a veces tiende hacia la autodestrucción con, parece, algo de placer. Dio tiempo a que jugase Illarramendi, que era invisible hasta ahora, y sobre todo a que Casillas sacase una mano en un duelo a solas contra un delantero rival. Otra vez, durante todo el partido, el Santiago Bernabéu estuvo discutiendo sobre quién hacía más ruido: o los silbidos o las palmadas, los que le quieren o los que le odian sin matices, hasta que, en el minuto 67, Varane se tragó un balón y le hizo un favor a su capitán. Iker alzó la mano, envió la pelota a córner y se ganó al público. No se sabe cuánto puede durar esta paz, pero es agradable. Para que la fiesta fuese completa, Benzema marcó, por fin, con rabia, al larguero y abajo. Otra racha que se acaba. Empieza la Copa de Europa, empieza el Madrid.

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- Ficha técnica:

5 - Real Madrid: Casillas; Nacho, Pepe, Sergio Ramos (Varane, m.66), Marcelo; Bale, Kroos, Modric (Illarramendi, m.74), James; Cristiano Ronaldo y Benzema (Chicharito, m.82).

1 - Basilea: Vaclik; Xhaka, Schär, Samuel (Kakitani, m.64), Suchy, Safari; Elneny, Frei (Delgado, m.83); González, Zuffi y Streller (Embolo, m.74).

Goles: 1-0, m.14: Suchý en propia puerta. 2-0, m.30: Bale. 3-0, m.32: Cristiano Ronaldo. 4-0, m.37: James. 4-1, m.38: González. 5-1, m.80: Benzema.

Árbitro: Damir Skomina (SLV). Amonestó a Pepe por el Real Madrid; y a Elneny, Samuel y Xhaka por el Basilea.

Incidencias: encuentro de la primera jornada de la Liga de Campeones, correspondiente al Grupo B, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 65.634 espectadores.