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Modric, ¿por qué no Balón de Oro?

Está siendo uno de los mejores y el más constante en el Mundial al mando de Croacia. Es el que más pases da. Campeón de Europa y fundamental en el Madrid, con Messi y Ronaldo sin tanto brillo, se ha convertido en uno de los favoritos.

Modric ha liderado a Croacia en su camino hacia las semifinales del Mundial. El siguiente paso es Inglaterra
Modric ha liderado a Croacia en su camino hacia las semifinales del Mundial. El siguiente paso es Inglaterralarazon

Está siendo uno de los mejores y el más constante en el Mundial al mando de Croacia. Es el que más pases da. Campeón de Europa y fundamental en el Madrid, con Messi y Ronaldo sin tanto brillo, se ha convertido en uno de los favoritos.

Cuando el Real Madrid ganó la Duodécima, en el vestuario de Cardiff se hicieron o se quisieron hacer una foto los brasileño de ese equipo (Danilo, Casemiro y Marcelo). También estaba por allí Modric y cuando le dijeron que se quitase o que estaba de más, contestó: «Yo soy brasileño».

Es el jugador de todos los semifinalistas que más pases ha dado. En el encuentro contra Rusia, terminó los 120 minutos con 112 pases, liderando a su equipo y con un despliegue en la prórroga inaudito después de la suma de minutos y cerca de sus 33 años. En casi todos los partidos está dejando su huella: hizo uno de los goles del campeonato contra Argentina, con un tiro con efecto pegado al palo, desde fuera del área; ha sido tres veces elegido el mejor futbolista de un encuentro y frente a Dinamarca tuvo un penalti para ganar en la prórroga y lo falló. En la tanda de después, sin embargo, pidió tirar uno: «Es nuestro líder, nuestro capitán. En esa jugada mostró gran responsabilidad y valentía para lanzar un penalti después del que había fallado», decia Dalic, el entrenador croata, que tiene en el centrocampista del Madrid a su extensión en el campo. «Eso mostró su clase. Es la diferencia entre tener un futbolista normal y un jugador como Modric».

Con Messi y Ronaldo desde octavos viendo el Mundial en su lugar de vacaciones y dando vueltas a su futuro, sobre todo el portugués; con Neymar eliminado en los cuartos, sin haber dado el paso adelante que se esperaba, pues había llegado su momento para dar caza a los otros dos en la pelea por ser los mejores del mundo, resulta que, por primera vez en años, el Balón de Oro no tiene un dueño fijo. Messi y Ronaldo se lo han llevado los últimos diez años y el brasileño había sido elegido su heredero.

El Mundial no va a cambiar esa jerarquía, pero sí que puede abrir la baraja para el premio al mejor futbolista de 2018. Messi ganó la Liga y la Copa de España siendo fundamental, el factor diferencial de un Barcelona más gris que otras veces. Cristiano Ronaldo se llevó la Champions con un papel estelar en los octavos y en los cuartos y una primavera en la que sólo él metía los goles en el Real Madrid. Sin embargo, en el Mundial, Messi fue superado por la locura que ha sido su selección y Cristiano sólo tuvo un día brillante: el primero contra España. Después el juego de su equipo no daba para mucho más. Neymar, sin jugar en el último tramo de la temporada, dejó pasar el tren.

Entonces, quizá, ha llegado el momento de que otros futbolistas tomen el liderato en las apuestas para llevarse el mayor premio individual en el mundo del fútbol. Modric ha sido campeón de Europa y está siendo uno de los jugadores más constantes del Mundial. «No pienso en eso, francamente. Lo más importante es el éxito de la selección. Los premios individuales están bien y se tiene en cuenta el trabajo de todo el año, pero ahora estoy centrado en el éxito de esta selección», aseguraba el centrocampista después del encuentro contra Rusia.

Con el brazalete de capitán y acompañado de Rakitic en el centro del campo, ha llevado a Croacia a las semifinales, como aquella de 1998 con Boban o Súker. «Hermano con hermano !!! Contigo es un placer jugar el balón para nuestro éxito común. Te quiero hermano @ lukamodric10», escribía el barcelonista debajo de una foto con Modric en sus redes sociales después de la victoria en cuartos.

Durante años se ha estado esperando que esta generación de centrocampistas, fundamentales en el Real Madrid y en el Barcelona, llevasen ese liderazgo y carácter a su selección y ha sido en Rusia donde lo han conseguido: «Modric es estupendo. Da pases hacia cualquier lado, largos, cortos, muy precisos. Por eso juega en el Real Madrid», decía el entrenador de Dinamarca, antes de caer eliminados. Jugando de interior o muy cerca del medio centro, hay que verle en el campo para comprobar su capacidad de liderar un equipo. Se pasa el encuentro dando instrucciones, decidiendo por todos. Parece frágil, pero cada partido es más fuerte o más experimentado. «No hay parámetros según los cuales Luka no merezca el título del mejor jugador croata de la historia», ha dicho Prosinecki. Ahora le toca ser el mejor del mundo.