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España - Costa Rica: para esto sirve dar 1.000 pases

La selección española también dio esta cantidad de combinaciones en su último partido mundialista, en Rusia 2018, y sólo marcó un gol y perdió

Pedri disputa un balón con Jewison Bennette e intenta combinar con Jordi Alba en el España - Costa Rica
Pedri disputa un balón con Jewison Bennette e intenta combinar con Jordi Alba en el España - Costa RicaJJ GuillénAgencia EFE

Para una parte de los aficionados al fútbol el pase suele estar bajo sospecha. En el último partido que España había jugado en un Mundial hasta el estreno en Qatar ante Costa Rica, la selección perdió con Rusia en los octavos de final de 2018: completó 1.114 pases pero sólo encontró un gol, en propia puerta de Ignashevich en una acción a balón parado. Después, fue eliminada en los penaltis. Las críticas eran lógicas, pero parecía que Fernando Hierro, el entonces seleccionador tras todo el lío que se montó con Lopetegui, hubiera dicho en la charla previa al encuentro: «Venga, chicos, que hay que llegar a 1.000 pases».

El pase no es un objetivo, es un medio para llegar al gol, lo que sucede es que muchas veces no funciona, falta precisión o el rival es lo suficientemente hábil para contrarrestarlo. La selección de Luis Enrique enseñó ante Costa Rica que combinar con los compañeros no es un capricho. Lo intentó 1.060 veces, según las estadísticas facilitadas por la FIFA, y completó con éxito 998 para destrozar a su rival. «La idea era que los jugadores del centro del campo tocaran mucho el balón y luego a partir de ahí han aparecido los jugadores de calidad que tenemos», explicó el asturiano. No frenó España pese a que los tantos iban cayendo. «Queremos jugar desde el minuto 1 al 90 igual, llevar el partido donde nosotros queremos», explicó Ferran Torres. Y el ejemplo fue que después de su gol de penalti, que suponía el 3-0, sacó Costa Rica del centro del campo y los españoles se fueron disparados a intentar recuperar la pelota lo antes posible, como si el marcador no existiese.

Interpretaron la misma partitura tanto los que salieron de inicio como los que lo hicieron en la segunda parte. «Hemos hablado de que los goles son importantes y tanto los que han jugado desde el principio como los que lo han hecho después hemos intentado ayudar al equipo», aseguraba Carlos Soler en TVE. La derrota de Alemania mete a Japón en la pelea y hace que haya que estar atentos al «gol average», por si acaso. La forma de no tener que hacer números es venciendo a los germanos en la próxima jornada, y Luis Enrique avisa: «Ya sabéis que no me gusta repetir equipo». Para que ninguno de sus futbolistas se relaje y estén todos preparados para salir, correr, pasarse el balón y marcar.