Opinión

España vuelve a la tierra

La selección mostró su fidelidad a una idea de juego y alguna que otra debilidad ante un rival de peso y que tenía la necesidad imperiosa de no perder

Dos defensas alemanes acosan a Álvaro Morata
Dos defensas alemanes acosan a Álvaro MorataAlberto EstevezAgencia EFE

España ha vuelto al lugar que le pertenece después de la euforia generada por la goleada ante Costa Rica en la primera jornada. Que nadie vea en esto una connotación negativa. El equipo de Luis Enrique mostró su fidelidad a una idea de juego y alguna que otra debilidad ante un rival de peso y que llegaba con la necesidad imperiosa de no perder.

El único cambio en el once inicial fue la presencia de un desacertado Carvajal y dejó en evidencia que la ausencia de un nueve puro es perjudicial en función del planteamiento del rival. Costa Rica acumuló gente atrás y no presionó arriba, dejando pocos espacios que Asensio supo aprovechar moviéndose entre líneas, pero con la presión adelantada de Alemania, los españoles agradecieron que Morata entrase en el segundo tiempo para aprovechar los desmarques en profundidad y la velocidad del madrileño. Así llegó el gol en un partido que empezaron dominando los de Luis Enrique, sabiendo salir de la presión con calidad, hasta que los teutones imprimieron más intensidad notándose que se jugaban quedarse fuera del Mundial en la segunda jornada.

Era normal que los de Flick, sin nada que perder, apretasen de lo lindo al verse por detrás en el marcador, hasta conseguir empatar y ante la incapacidad de los nuestros de controlar el partido con posesiones largas. El rival también jugó, cosa que en el debut no ocurrió. El empate fue justo y demostró que España es una selección muy competitiva, pero deja todo abierto para el jueves, en un enfrentamiento contra Japón que no será un paseo militar, ya que los cuatro equipos del grupo cuentan con opciones de clasificarse. Una jornada de infarto donde España depende de sí misma y juega, teóricamente, contra un equipo inferior al que debería ganar. Queda por resolver la duda de la presencia de Rodri en el centro de la zaga por tercera vez consecutiva y si jugará Morata de inicio, pero el estilo y la intención de juego será la de siempre, pues la fidelidad de Lucho con su idea de fútbol está fuera de toda duda.