Grupo E

Alemania gana para España

El conjunto de Flick vence a Costa Rica en un partido que llegó a ir perdiendo por 1-2. Remontó, pero el triunfo no le sirve; en cambio, mete a los de Luis Enrique en octavos

Los jugadores de Alemania se lamentan tras uno de los goles encajados por Alemania en el partido contra Costa Rica
Los jugadores de Alemania se lamentan tras uno de los goles encajados por Alemania en el partido contra Costa RicaRonald WittekAgencia EFE

Alemania ganó y lloró. Es el problema de verte obligado a «jugar» dos partidos y que uno no dependa de ti. Porque después de las dos primeras jornadas, la cuatro veces campeona del mundo se plantaba en el duelo definitivo con la necesidad del triunfo ante Costa Rica y que España no hiciera el canelo ante Japón... Pues lo hizo, no fue capaz de ganar a los nipones y por eso hizo estéril la victoria Alemana, a quien seguro que le queda una cuenta pendiente con la Roja después de esto.

Cumplió Alemania su parte con algo de suspense, aunque su encuentro contra los centroamericanos mayormente fue un monólogo. Las dos opciones que tenía Alemania eran la dicha (su victoria y la de España) o meter muchos goles por si los japoneses daban la sorpresa, para limar el «gol average» que tenían perdido con el conjunto de Luis Enrique.

Ataque total

Se puso manos a la obra desde el primer momento, con una ofensiva total, desde el mismo planteamiento. Kimmich, que suele ser el organizador, la brújula, el hombre sobre el que gira todo el juego, volvió a su vieja posición de lateral. A Alemania le sobraban defensas y el futbolista del Bayern Múnich fue otro más en ataque con sus centros desde la zona derecha. Pero el alma del equipo de las cuatro estrellas sigue siendo el joven Musiala. El descaro que tiene es espectacular. Para ser así tienes que tener una calidad superior, claro, y él la tiene. Como controla la pelota con los pies con la facilidad con la que cualquiera silba, cuando tiene un rival delante le reta y le busca. Sus llegadas partiendo desde la izquierda y yéndose al centro fueron una tortura constante. Regateó y disparó en la primera acción. Y después la tuvo Muller y finalmente lo consiguió Gnabry con un cabezazo a pase del lateral izquierdo, Raum, que también se iba con alegría a la zona ofensiva.

Sólo se llevaban diez minutos, por tanto el partido prometía para Alemania y esa goleada que le hubiera servido para no depender de nadie. Durante el primer tiempo, el césped parecía en cuesta, porque el juego siempre iba en la misma dirección: la de Keylor Navas. El ansia de los germanos para recuperar la pelota agobió a Costa Rica, que sólo podía defender, y a duras penas. No conseguía acercarse a Neuer y sufría un tormento que no terminó en más goles de milagro. Eso sí, poco a poco los «ticos» se fueron juntando mejor atrás y lograban que el peligro muriera al borde del área, y no dentro. Antes del descanso, incluso, tuvieron una oportunidad fantástica tras un error de Rudiger, que regaló la pelota a Fuller dentro del área. El remate lo paró el guardameta germano de forma espectacular.

Lo imposible

Fue un aviso. Parecía imposible que el encuentro se le escapara a los chicos de Flick, pero en el fútbol en general, y también se ha visto en este Mundial, lo inexplicable a veces existe. Tejeda terminó culminando una contra y el partido ya estaba empatado. En una falta lateral, hubo un error encadenado, Vargas remató casi sin querer, la pelota botó y Neuer se la comió de forma incomprensible. Todo el Grupo E saltaba por los aires con eso, porque España también iba perdiendo con Japón, y por tanto estaban fuera las dos potencias europeas.

La reacción de Alemania no tardó en llegar. Ahí se le notó poso. Hizo cambios Flick y con la entrada de Havertz y Fullkrug encontró la contundencia que necesitaba. Sólo tres minutos estuvo por debajo en el marcador (los tres minutos en los que España estuvo eliminada), hasta que llegó el 2-2 de Havertz, y a continuación el 2-3 y también el 2-4 al final, obra de Fullkrug y después de revisión en el VAR. Fueron tres goles en 20 minutos y pudieron ser un puñado más por los dos palos de Musiala, una clara de Muller, otra de Rudiger... Alemania seguía jugando su partido, pero en realidad estaba ya disputando el otro, esperando el gol de España que no llegó. Ahí no podía hacer nada. Pagó el error de la primera jornada. Arrastró hasta el final el tropiezo ante Japón. “No me interesan los otros equipos. Lo teníamos en nuestra mano, todo es nuestra culpa. Tuvimos muchas ocasiones contra España en la primera parte y también frente a Japón. Si las hubiésemos marcado las cosas serían diferentes. Me enfada que cometimos muchos errores”, analizó Flick.

2- Costa Rica: Navas; Fuller (Bennette, m.74), Duarte, Waston, Vargas, Oviedo (Contreras, m.93); Aguilera (Salas, m.46), Borges, Tejeda (Wilson, m.93); Campbell; Venegas (Matarrita, m.74)

4- Alemania: Nauer; Kimmich, Sule (Ginter, m.93), Rudiger, Raum (Goetze, m.66); Goretzga (Klostermann, m.46), Gundogan; Gnabry, Musiala, Sane; Muller (Havertz, m.66)

Goles: 0-1, m.10: Gnabry; 1-1, m.58: Tejada; 2-1, m.70: Vargas; 2-2, m.73: Havertz; 2-3, m.85: Havertz; 2-4, m.89: Fullkrug

Árbitro: Stéphanie Frappar (FRA), amonestó al costarricense Duarte (77)

Incidencias: Encuentro de la tercera jornada del grupo E de la fase previa del Mundial de Qatar disputado en el estadio Al Bayt de Al Khor ante 67.054 espectadores.