Real Madrid

Los increíbles números de Vinicius en esta Liga

“No soy un mago, sólo lo he puesto a jugar”, reconoce Ancelotti, que se quita responsabilidad sobre el buen momento del futbolista brasileño

Vinicius Jr.
Vinicius Jr.AFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

La victoria ante el Elche le demostró al Real Madrid que hay vida más allá de Benzema. Y que esa vida se llama Vinicius. El brasileño siguió con su racha de partidos como titular, ya lleva doce seguidos, y demostró que ahora mismo se siente capaz de cualquier cosa. Es el segundo máximo goleador de la Liga (7 tantos) y el futbolista de todo el campeonato que más regates hace (33). Sólo dos datos que demuestran su grandísimo estado de forma y el paso adelante que ha dado este curso. Todas las miradas se giran hacia Ancelotti al ver lo cómodo que está el brasileño y el técnico se quita responsabilidad. «Yo no he hecho nada más que ponerlo y darle la confianza que merece, porque está jugando bien. No soy un mago, afortunadamente, trato de hacerlo bien y dar la máxima confianza a los jugadores», decía el entrenador, que lo que sí ha hecho es hacer que el extremo juegue un poco más por dentro para hacer más daño. «Ahora tiene confianza y le sale todo bien. Se está acostumbrando a jugar un poquito más por dentro, tiene velocidad para ello. Una cosa es jugar el uno contra uno en la banda y otra hacerlo dentro del área. Poco a poco está aprendiendo y lo hace muy bien», continuaba Ancelotti con la explicación, convencido de que ahora mismo sus alineaciones son Vinicius y diez más.

Elogió el partido de Mariano Díaz, que después de seis meses sin aparecer jugaba sus primeros minutos del curso. «Ha dado una magnífica asistencia en el primer gol», certificaba el entrenador, que justificó la ausencia de Jovic por un problema en la rodilla. «El rol de los dos sigue siendo el mismo. Tenemos a Benzema y cuando él no está pueden ocupar su lugar», recordaba.

Confianza para todos

El italiano si algo tiene es mano izquierda para que los jugadores se sientan cómodos y se demostró en el Martínez Valero, donde Marcelo fue por primera vez titular y lo hizo con la ilusión de un juvenil. Al ser sustituido se llevó un abrazo de su técnico. «Lo hizo bien, atacando mucho y comprometido en defensa, lo saqué sólo para poner un lateral más fresco. Tengo mucho cariño a mis futbolistas, yo pongo en el banquillo al jugador no a la persona», cerraba el técnico, que apostó por un partido práctico. «Sin tiempo para recuperar no se puede jugar con intensidad».