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Real Madrid-Inter (2-0): Un trabajo profesional

Ganó y pasa a los octavos de final de la Champions como primero de grupo. Golazos de Kroos y Asensio

Los jugadores del Real Madrid celebran el segundo gol ante el Inter, durante el partido de la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones ante el Real Madrid que se disputa este martes en el estadio Santiago Bernabéu. EFE/Juan Carlos Hidalgo
Los jugadores del Real Madrid celebran el segundo gol ante el Inter, durante el partido de la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones ante el Real Madrid que se disputa este martes en el estadio Santiago Bernabéu. EFE/Juan Carlos HidalgoJuan Carlos HidalgoEFE

Es un misterio cómo estará el Real Madrid en febrero, cuando dispute los octavos de final de la Champions, lo que no es un misterio es que estará en esa fase como primero de grupo porque avanza con una firmeza que ya quisieran otros equipos españoles. Ganó al Inter en un ejercicio de defensa en la primera parte, tranquilidad después y con la sensación de que no apretó todo lo que podía haber apretado en la contras después del tanto de Kroos. Hizo un golazo, pero menor comparado con el trallazo de Asensio al final.

Si con Zidane, en el año de la última Liga que ganó, el equipo aprendió a defender, con Ancelotti ha perfeccionado tanto la técnica, que parece que se siente más cómodo cuando el rival tiene el balón y deja espacios a su espalda. Hubo algún momento, al principio de curso, en el que el entrenador italiano ensayó una presión adelantada, pero todo indica que salvo momentos puntuales no le va a pedir eso a sus jugadores porque habitualmente no le funciona. Es más, comprobó que era perjudicial, que no les salía bien y encima los jugadores se desordenaban. Ahora prefiere esperar al equipo rival en su campo y retroceder sin miedo. Cuanto más junto, más seguro se siente el equipo, con un par de centrales que son la base de todo y con los laterales titulares. Tardó en tenerlos bien y a la vez Ancelotti y por eso dio tantas vueltas, pero cuando han estado listos Carvajal y Mendy, bien que lo ha aprovechado el equipo para sentirse más seguro que nunca.

El gol de Kroos, además, dio aún más motivos para echarse atrás y esperar. La posesión del Inter fue muy superior a la de los locales antes del descanso, pero su sensación de peligro, mucho menor, pese a estar constantemente rodeando el área de Courtois, con balones cruzados y remates siempre entorpecidos. El Madrid, en cambio, no necesitó de tanto para poner el encuentro de cara. Le bastó con un tiro de Kroos tras una buena jugada en la que Casemiro dejó pasar el balón por debajo de sus piernas: cuando los jugadores de Inter intentaban comprender qué había pasado y dónde estaba el balón, ya estaba Kroos armando la pierna izquierda para poner las cosas claras.

No necesitó ni al mejor Vinicius para ponerse por delante. El brasileño ya está en el nivel de los jugadores que atraen dos y tres defensas. A él no le importa porque podría tener un batallón delante, apuntándole, que iría a por él incluso desarmado. Hay algo poético en esa insistencia, que tiene que ver mucho con sus revoluciones. Vive con intensidad exagerada, pese a que Anceotti intenta que se frene, con poco éxito, quizá por suerte. A Vini le tapó bien el Inter así que el Bernabéu, con mucho mejor ambiente que otros días, estuvo descubriendo el tipo de jugador que es Jovic, del que hasta ahora sólo había visto ratos y frialdad. Se desenvolvió bien como jugador para descargar a sus compañeros al recibir de espaldas y darse media vuelta para empezar a jugar. Estaban los madridistas de buenas con él y aplaudían esos pequeños gestos. No tuvo suerte más cerca del área, sobre todo en una llegada muy clara en la primera mitad, tras un pase de un Carvajal que estaba de media punta.

El Inter atacó más, pero si el Madrid no se fue con otro gol al descanso fue porque el palo impidió el tanto habitual de Rodrygo en la Champions.

La intensidad del partido no duró`hasta el final, sólo hasta que Barella pegó un puñetazo en la pierna de Militao, ya oficialmente un héroe, que el VAR consideró expulsión. El Madrid, durante la segunda parte, se había adelantado un poco y excepto el susto de Barella al principio se quitó de encima al Inter.

El encuentro interesante, el importante dejó de ser el de la Champions para ser el del domingo contra el Atlético. De ahí que Ancelotti, que ya había quitado a Casemiro, fuese dando el descanso que tanto necesitan sus hombres. No acabaron el encuentro ni Kroos ni Rodygo ni Vinicius ni Jovic, así que el público del Bernabéu pudo ver que Mariano va a pelear con Jovic el puesto con su arma principal: el jaleo; y también vio que Asensio lo va a hacer con Rodrygo con la suya: golazos desde lejos porque hay pocos futbolistas que le peguen a la pelota como él. Y también vio a Hazard un ratito.

Es un misterio si el belga estará en febrero. No lo es que el Madrid tiene claro que si sigue así en ese mes, puede aspirar a todo.