Escándalo Arbitral

La reunión en la que decidieron «robarle» al Atlético de Madrid la Liga en 1981

El doctor Cabeza denuncia que hubo un «contubernio» con la participación de Vicente Calderón y de la Federación para apartar al club rojiblanco del título

Álvarez Margüenda
Álvarez MargüendaArchivo

El Atlético de Madrid marchaba decidido a por el título en la temporada 80-81. En la jornada 27, cuando quedaban siete para el final, era líder con cuatro puntos de ventaja sobre el segundo, que era el Barcelona, y con seis sobre la Real Sociedad, que acabó siendo campeona de Liga por primera vez en aquel curso.

Pero los resultados del equipo rojiblanco comenzaron a torcerse a partir de la siguiente jornada. Perdieron con el Español (2-0), empataron con el Salamanca en el Calderón (1-1) , volvieron a perder con el Sporting (3-0) y en la jornada 31 llegó el escándalo definitivo con la derrota en el Vicente Calderón ante el Zaragoza (1-2) con arbitraje de Álvarez Margüenda. «Vergonzoso», titulaba Marca. «Escándalo», titulaba As.

«Estábamos perfectos, pudimos ganar la Liga, me la robaron», cuenta el doctor Alfonso Cabeza, entonces presidente del Atlético, en una entrevista con LA RAZÓN. «Hubo un contubernio en un restaurante, no recuerdo sin Torrejón o en Alcalá de Henares en el que estaban Pablo Porta, Agustín Domínguez, Vicente Calderón y Armando Sisqués, que era el [presidente] del Zaragoza. Había otra persona que también ha muerto y fue el que me chivateó todo y me dijo “van a por ti y te van a quitar la Liga”. “Si llevamos siete puntos de ventaja”. "Que van a por ti". Y efectivamente, vinieron a por mí y el día del Zaragoza, un partido que teníamos que haber ganado 4-1 nos lo robaron, 1-2 y allí acabó la historia. Eso fue en una reunión que tuvieron porque yo era muy molesto para todo el mundo y vinieron a por mí. Álvarez Margüenda, que pitó aquel partido, se debió de equivocar, debía de estar con principio de alzheimer, creo yo que estaba, como está Negreira», contaba el entonces presidente rojiblanco.

Pablo Porta era el presidente de la Federación, Agustín Domínguez su secretario general y Vicente Calderón era el predecesor de Cabeza en la presidencia del Atlético. La duda es por qué un expresidente del Atlético participaría en el presunto robo de la Liga a su equipo. «Calderón se fue, no por los resultados, porque económicamente lo habían machacado y el Atleti estaba hasta arriba de deudas. Todos los que estaban alrededor, muy sabiamente, fueron quitándose de en medio y Calderón era el que tenía que responder de todas las deudas del Atleti, que eran muchos cientos de millones. Ya tenía sus años, estaba endeudado y yo, imbécil de mí, cometí el error de quitarle todas las deudas, que tampoco soy idiota, no me las cargué yo, se las cargué al Atleti. Pensaban que yo me la iba a pegar porque había un equipo que no pintaba nada y de buenas a primeras empezó a funcionar aquello y llevábamos ocho o diez puntos de ventaja sobre el segundo y dijeron “joder, si este gana la Liga hace el golpe de estado en el cuartel de la Montaña, nos vamos todos a hacer puñetas”. Vinieron a por mí y me machacaron», explica Cabeza.

En aquellos años las victorias valían dos puntos y el Atlético, después de aquella jornada 31, todavía estaba empatado a puntos con la Real. En la siguiente jornada empató (1-1) con el Valencia en el Luis Casanova, luego perdió con el Real Madrid en el Bernabéu (2-1) y terminó la Liga empatando con Osasuna en el Calderón (0-0). Finalizó la Liga tercero, a tres puntos de la Real y Cabeza recuerda su encuentro posterior con Álvarez Margüenda. «Meses después, nos lo encontramos mi mujer y yo en la Feria de Sevilla y se acercó a pedirnos perdón. Yo le dije «coño, cuando usted pide perdón es que no tiene la conciencia tranquila». No me dijo nada».