La Real Sociedad liquida al Salzburgo con media hora brillante (0-2)

La Real Sociedad sabe jugar, pero también está aprendiendo a sufrir. Supo liquidar el partido contra el Salzburgo en la primera media hora de partido, pero también supo aguantarlo cuando los austriacos apretaban en la segunda parte.

Podía haber sido diferente el partido si el VAR no hubiera corregido la decisión del árbitro de señalar penalti en el comienzo de la segunda parte por un agarrón de Pacheco a Simic. Sólo fue una falsa alarma y el equipo de Imanol siguió manejando con tranquilidad su margen en el marcador.

Mikel Oyarzabal había abierto el camino con un sutil remate que encontró la esquina de la portería a los siete minutos de partido. Ya sabía la Real lo que es adelantarse temprano en esta Champions, pero no supo mantener la ventaja ante el Inter en el estreno. En Salzburgo afinó la puntería para que no le sucediera lo mismo.

El juego arrollador del equipo de Imanol en el comienzo del partido se vio recompensado con el golazo de Brais Méndez. Después de robar la pelota tenía todo el campo rival para correr y pocos rivales que le molestaran hasta que llegó al área. El gallego fue buscando su lugar para el disparo hasta que encontró la posición perfecta para marcar el segundo con su pie izquierdo.

Con los dos goleadores, con Merino y Zubimendi dando salida al juego desde el centro del campo y con las llegadas Kubo y de Barrenetxea desde los extremos, la Real fue consolidando su dominio en el césped sin que el Salzburgo tuviera opción de responder.

Oyarzabal pudo haber marcado el tercero si hubiera acertado a rematar un balón perfecto que le puso Barrenetxea desde la izquierda. Tampoco los centros desde la derecha de Kubo, que no para de crecer, encontraron un rematador.

Pero la Real siempre sabe lo que hacer con la pelota y no daba opción al Salzburgo. Hasta que los austriacos se desperezaron en la segunda mitad, más por necesidad que por imponerse en el juego, y rondaron el gol en algunos momentos. Simic, el delantero croata de los austriacos, era el que llevaba el peligro. Pero no acertó con la portería de Remiro a pesar de su insistencia.

La Real supo resistir en los instantes finales sin permitir que el rival se acercara en el marcador y se muestra dispuesta a pelear por la clasificación en un grupo en el que Inter y Benfica aportan más experiencia.

Pero en fútbol hay pocos equipos que compitan con esta Real cuando está inspirada. A la belleza le unió la eficacia en su visita a Austria. Oyarzábal y Brais firman una victoria brillante.