Girona y Athletic empatan a la carrera (1-1)

El Girona ya se toma en serio sus aspiraciones en la Liga. La muestra no es el empate conseguido contra el Athletic (1-1) en Montilivi sino la sensación de ligera decepción que deja en los jugadores que dirige Míchel. El empate le impide mantener el liderato de la Liga en solitario, aunque ahora lo comparte con el Real Madrid y es segundo por diferencia de goles.

Pero el Girona no defrauda nunca y sigue haciendo del fútbol un espectáculo digno de verse en el que el gol es el centro de todo. Más si se encuentra con un equipo como el Athletic, que no renuncia a la pelea ni al intercambio de golpes. Y entre los dos ofrecieron un partido sin pausas, en el que el balón viajaba de una área a otra sin que hubiera demasiado tiempo para pensar.

Fue un partido a la carrera en el que el Girona se sostuvo en la primera mitad por la gran actuación de su portero, Gazzaniga, al tiempo que echaba de menos a su delantero titular, Dobvyk, uno de los máximos goleadores del campeonato que cargaba con unas molestias físicas después de los compromisos con la selección ucraniana. En su lugar apareció Stuani, una leyenda del equipo, pero que ya no muestra la contundencia del ucraniano. Faltaba el hombre que rematara esas jugadas, especialmente en las llegada de Savinho por la izquierda en el primer tiempo. El brasileño encontró el remate de Yangel Herrera en la jugada que podía haber servido al Girona para marcar el primero. Pero la jugada quedó anulada por fuera de juego de Savinho en el arranque. El brasileño tenía además la ayuda de Miguel Gutiérrez. el mejor socio por su costado.

El encuentro se jugaba a toda velocidad, de un lado a otro, y los goles llegaron en dos contraataques. El Girona se adelantó al culminar una transición perfecta, que comenzó por el costado izquierdo y culminó Tsygankov llegando por el lado contrario.

La respuesta del Athletic llegó en otra carrera, en un contraataque conducido perfectamente por Sancet, que vio el pase entre dos defensas para aprovechar la llegada de Iñaki Williams. Y el mayor de los hermanos se deshizo de otro defensa antes de buscarse el hueco para rematar con la izquierda para marcar el empate.

El Girona ya no es el líder único de la Liga, pero verle sigue siendo un gusto.