Fútbol americano

La brecha salarial entre las dos estrellas de la Super Bowl

Kansas City y San Francisco disputan la Super Bowl en Las Vegas. Un duelo entre Mahomes, estrella de la Liga y con contrato millonario, y Brock Purdy, el patito feo al que nadie esperaba

La 58 Super Bowl se disputa esta madrugada en Las Vegas
La 58 Super Bowl se disputa esta madrugada en Las VegasASSOCIATED PRESSAgencia AP

Si el resultado de la Super Bowl que se juega esta noche en Las Vegas (0:30, Movistar y Dazn) dependiera del sueldo y del currículum de los quarterbacks de los dos equipos, no haría falta gastarse los 9.000 euros que cuesta una entrada en la reventa para estar en el Allegiant Stadium. Pero resulta que la vida deportiva de Brock Purdy, el director de juego de los San Francisco 49ers, va precisamente de eso, de un patito feo capaz de darle la vuelta a los pronósticos y de aparecer donde nadie te esperaba. El QB de los Niners debuta en una Super Bowl y lo hace con todo en contra, incluso con la ira de las redes sociales, que no han comprado su historia de héroe humilde. Este chico de 24 años lleva sobre sus espaldas el apodo de «Mr. Irrelevante», porque fue elegido en la séptima ronda y en el puesto 262, el último del Draft de 2022. Y desde ahí, desde lo más abajo posible, ha escalado hasta estar a un partido de levantar el trofeo Vince Lombardi con una franquicia tan mítica como los San Francisco 49ers, y que en su caso le supondría emparentarse con un grande del fútbol americano como Steve Young (tres anillos, uno de ellos como titular) y un mito absoluto como Joe Montana (cuatro títulos con los Niners), posiblemente uno de los mejores quarterbacks de la historia. A muchos no les gusta que en ese escalón pueda colocarse Purdy, que en el curso 2022 ni se ponía las protecciones y el casco durante los encuentro de temporada regular, ya que era el tercer QB por detrás de Trey Lance y Jimmy Garoppolo. Resulta que los dos se lesionaron y tuvo que ser Purdy el que llevara a su equipo a la final de Conferencia, donde sufrió una rotura de ligamento en el brazo. Por supuesto que este curso tampoco contaba como titular hasta que en pretemporada demostró que estaba más que listo tras su recuperación y el resto es historia. 12 triunfos y cinco derrotas con él al mando, mejor equipo de la Conferencia Nacional y para cerrar los «playoffs» la espectacular remontada en la segunda parte ante los Detroit Lions.

El chico de Arizona todavía está con su contrato de «rookie», con un sueldo medio anual, sin bonus, de 934.252 dólares. En las antípodas de su rival esta noche, Patrick Mahomes, cuatro años mayor y que muchos ven como el único que se puede acercar al recientemente retirado Tom Brady. El líder de los Chiefs va a jugar su cuarta Super Bowl y busca su tercer título después del que consiguió en 2020 precisamente ante San Francisco y Garoppolo, y el del curso pasado ante los Eagles.

Por físico, mentalidad y hasta educación, es la estrella perfecta, hijo de un ex jugador de béisbol, Pat Mahomes. Firmó un contrato con los Chiefs de 10 años y 450 millones de dólares que, de todas maneras, no le permite ser el quarterback mejor pagado. Él no quiere hablar de cuántos anillos puede ganar, se limita a pelear por el que tiene a un paso y para el que es claramente favorito. Su problema es que ahí es donde mejor se mueve Purdy. Mahomes tendrá la ayuda de su tight end estrella, Travis Kelce, novio de Taylor Swift, una de las responsables de que las entradas hayan disparado su precio. Ella ya está en Las Vegas después de ofrecer un concierto en Tokio.