Patinaje artístico

Javier Fernández: «No me considero un extraterrestre»

Después de ganarlo todo, se ha reinventado para seguir ganando. Líder tras el primer ejercicio, hoy busca su tercer título mundial.

Javier Fernández: «No me considero un extraterrestre»
Javier Fernández: «No me considero un extraterrestre»larazon

Después de ganarlo todo, se ha reinventado para seguir ganando. Líder tras el primer ejercicio, hoy busca su tercer título mundial.

Cinco veces campeón de Europa y dos veces campeón del mundo... por ahora. Javier Fernández (15-4-1991, Madrid) está disputando su décimo Mundial y hoy puede lograr su tercer oro. Terminó líder en el Programa Corto con un récord de Europa incluido (109,05 puntos) y el Programa Libre puede encumbrarle en el Hartwall Arena de Helsinki. Las amenazas son un japonés de 19 años, Shoma Uno (104,86), y el canadiense Patrick Chan (102,13).

Primero de todo, ¿me puede confirmar que no es un extraterrestre? Porque un español dos veces campeón del mundo de patinaje sobre hielo y en vísperas de un tercer título...

–No me considero ningún extraterrestre, simplemente trabajo día a día para conseguir los mejores resultados posibles.

–¿Cómo se llega hasta aquí?

–Con mucho esfuerzo, dedicación y sacrificio. Estoy pensando en patinaje todo el día, desde que me levanto hasta que me voy a la cama.

–Se ha empeñado en que sea un deporte conocido en España y lo está consiguiendo...

–Sí, la verdad es que gracias a los resultados conseguidos poco a poco vamos haciendo que este deporte vaya teniendo más repercusión en nuestro país.

–¿Es verdad que nunca se separa de sus patines, sobre todo en competición? ¿Tanto recelo hay de que pueda pasar algo?

–Con los patines hasta duermo (risas)... En realidad no es sólo un mito que puedan hacerte algo en los patines, así que, para prevenir, solemos cuidar mucho nuestras herramientas de trabajo. De hecho, no podemos utilizar patines nuevos en una competición, ya que el proceso de adaptación de la bota es largo.

–¿Conserva sus primeros patines? ¿Cómo eran?

–Sí, los tengo guardados en un armario de mi casa. Mi madre siempre guarda cosas mías de pequeño como recuerdo.

–¿Afila usted las cuchillas a su gusto? ¿Es necesario poner los patines a punto, digamos, como un Fórmula Uno?

–Es mi padre quien afila las cuchillas cuando estoy en España. Si no, en Canadá también me los ponen a punto. Tampoco tiene tanto intríngulis como un coche de Fórmula Uno.

–En su deporte, ¿es fácil sorprender o está ya todo inventado?

–A día de hoy, con las generaciones que vienen pisando muy fuerte, siempre tienes que intentar reinventarte y hacer cosas nuevas para seguir estando en lo más alto. En este campeonato de Helsinki hay un patinador que hace hasta cinco cuádruples, hace 20 años era algo imposible para la humanidad.

–¿Sorprender supone también arriesgar?

–Desde luego hacer cosas nuevas siempre supone un mayor riesgo para el programa que quedarte en elementos más básicos y asegurar.

–¿Tiene miedo alguna vez en la pista?

–Miedo no, respeto y concentración.

–¿Qué es diferente en este Mundial de los anteriores, sobre todo los dos últimos?

–La competencia que tengo en este Mundial no la había hace dos años, ya que los nuevos talentos vienen pisando muy fuerte.

–¿Cómo ha sido su entrenamiento desde el último Europeo que ganó hasta hoy?

–No hemos tenido ningún cambio, hemos trabajado en la misma línea, ya que teníamos la mente puesta en el Mundial también.

–¿Le quedaron secuelas de la caída que sufrió?

–No, en competición siempre tienes caídas y forman parte de la misma. Están asumidas.

–¿Tiene o ha tenido que tomar clases de baile o algo similar para las coreografías?

–En el montaje de los programas, junto con mi coreógrafo desarrollamos programas que estén adaptados a mi patinaje y mi nivel coreográfico, aunque es cierto que a veces reforzamos ciertos movimientos.

–¿Le ha pasado como a Carolina Marín, que era más famosa fuera de España que aquí?

–El patinaje, en Asia sobre todo, es uno de los deportes estrella. Por lo tanto, la repercusión que tenemos los patinadores allí es mucho mayor, pero también es verdad que en España tengo mucho apoyo y mucho cariño de la gente. Poco a poco vamos haciendo que sea un deporte más conocido.

–¿Cómo se lleva lo de convivir con uno de sus rivales directos?

–Ya estoy acostumbrado a convivir con Hanyu, es positivo tener a tu máximo rival cada día en el hielo, puesto que tu nivel de exigencia en los entrenamientos es al cien por cien.

–¿Qué fue lo más difícil de irse de casa con 16 años?

–Cuando me llegó la oportunidad de irme no me lo pensé. Es cierto que una vez allí no fue todo tan fácil, sobre todo por estar lejos de mi familia, mis amigos, mi gente... pero era un paso que tenía que dar si quería llegar a lo mas alto en este deporte.

–¿De verdad piensa en la retirada tras los Juegos?

–No es el momento ahora de tomar ese tipo de decisiones, veremos qué pasa en Corea y luego ya decidiremos.

Madridista y fan de Nadal

Javier Fernández se entrena en Toronto, pero no reniega de sus orígenes. Es un enamorado de Madrid, de su familia y de sus amigos. Disfruta paseando por las zonas de Ópera y Sol en el centro de la capital, le encantan la comida asiática, aunque ninguna como la de su madre, los videojuegos y el Real Madrid. Además de seguidor blanco, su deportista favorito es Rafa Nadal. «Su lucha y perseverancia», son los valores que más destaca del que fuera número uno del mundo. Cuando los entrenamientos en Canadá se lo permiten siempre aparece por casa de sus padres y presume de las amistades de toda la vida. Su hermana Laura es otro de sus referentes vitales. Todos ellos, siempre que pueden, acompañan en las grandes competiciones al cinco veces campeón de Europa y dos del mundo.