Sebastian Haller, de superar un cáncer a héroe nacional en Costa de Marfil

«La quimio destruyó mi cuerpo desde dentro, la operación desde fuera». El 22 de enero de 2023 Sebastian Haller disputó su primer partido como jugador del Borussia Dortmund después de superar un cáncer testicular que le habían diagnosticado a los pocos días de firmar como jugador del equipo alemán. «Después de la quimio, aunque te sientes bastante bien, pareces una persona enferma, tienes los ojos hundidos, no tienes pelo, los labios negros...», añadía.

Aquel día, después de jugar 28 minutos en la victoria de su equipo contra al Augsburgo (4-3) no imaginaba que apenas doce meses después iba a convertirse en héroe nacional en Costa de Marfil, el país que eligió para jugar al fútbol. Una vez recuperado su única preocupación era volver a sentirse jugador de fútbol. Y desde entonces esa sensación nunca ha sido tan intensa como ahora.

Haller, que sólo ha marcado dos goles con el Dortmund esta temporada en un partido de Copa contra un equipo de Cuarta División, ha marcados dos goles decisivos para que Costa de Marfil levantara su tercera Copa de África. En su país y después de un viaje increíble desde que comenzó el campeonato.

Haller marcó el único gol de su selección en la semifinal contra la República Democrática del Congo. Y en la final volvió a anotar el tanto definitivo, el 2-1 con el que los marfileños derrotaron a Nigeria y cuando el partido parecía encaminado a la prórroga.

El gol llegó en el minuto 81 y siete minutos después el seleccionador, Emerse Fae, lo sustituía para que recibiera el reconocimiento de su afición. Fae es el otro héroe inesperado de los campeones, que se vieron fuera del torneo al final de la primera fase. Tanto que la Federación marfileña destituyó al anterior seleccionador, el francés Jean-Louis Gasset, sin esperar a que terminaran de jugar todos los grupos. Distintas casualidades llevaron a los Elefantes, el sobrenombre de la selección marfileña, hasta los octavos de final. En la primera fase sólo derrotaron a Guinea Bissau antes de perder contra Nigeria, su rival en la final, y de ser goleados por Guinea Ecuatorial (4-0). En los cruces derrotaron a Senegal por penaltis, a Malí en la prórroga y a la República Democrática del Congo en 90 minutos con gol de Haller.

A pesar de haber jugado con la selección francesa en todas las categorías inferiores, en 2020 aceptó la invitación para jugar con Costa de Marfil, el país de su madre. Ahora su decisión adquiere todo el sentido.