Tenis

Imparable Alcaraz: ya aspira a ser el primer español que gane en Miami

Derrotó al polaco Hurkacz (7-6 y 7-6) para disputar su primera final de un Masters 1.000. Su rival, el noruego Casper Ruud. Es el segundo finalista más joven de la historia del torneo después de un tal Rafa Nadal en 2005

Carlos Alcaraz celebra un punto mirando a su palco en el Hard Rock Stadium
Carlos Alcaraz celebra un punto mirando a su palco en el Hard Rock StadiumERIK S. LESSERAgencia EFE

Un monumental passing llevó a Carlos Alcaraz a su primera final de Masters 1.000. Será en Miami y ante el noruego Casper Rudd después de deshacerse del polaco Hubert Hurkacz por 7-6 (7/5) y 7-6 (7/2). Ningún español ha sido campeón en el torneo de Florida y con 18 años y casi 11 meses, Alcaraz buscará su primer gran título. El murciano es el segundo finalista más joven de la historia en Miami después de un tal Nadal en 2005. Aquella final la perdió Rafa ante Federer en cinco sets. Fue el 3 de abril de 2005. Diecisiete años después, Carlos Alcaraz está a un paso de hacer historia.

Las estadísticas de la ATP en los últimos meses revelan que Alcaraz es uno de los mejores restadores del circuito. El juego de Hurkacz gira en torno a un servicio que hace mucho daño. Carlos apareció en la semifinal sin las prisas que mostró ante Kecmanovic así que hubo que esperar hasta bien entrado el primer set para que empezaran a suceder cosas. En el octavo juego se acabó el tanteo, el polaco tuvo su única bola de break. ¿La respuesta del murciano al desafío? Una dejada, un saque directo y una derecha ganadora. Como si fuera fácil. En el undécimo juego llegó la oportunidad para Alcaraz. Fue doble, pero el polaco fue capaz de resolver el marrón en un parcial que duró casi nueve minutos para garantizarse el tie break. En el desempate, Alcaraz se encontró con una situación crítica: 5-3 en contra y saque de Hurkacz para ponerse con bola de set. El gigantón (1,96) cometió su undécimo error con la derecha y ahí enterró gran parte de sus opciones. Alcaraz no dudó. Se ganó una pelota de set con una de sus magistrales dejadas y Hurkacz se encontró con un segundo saque para seguir en la pelea. Un resto del español a los pies acabó con una volea en la red y la raqueta del polaco estrellada contra el suelo.

Alcaraz aprovechó la inercia. Arrancó el segundo set siendo autoritario con su servicio y dispuso de una bola de break en el primer saque de Hurkacz. El polaco falló otra derecha y se asomó al abismo, aunque le rescató su saque. En su siguiente servicio volvió a recibir otro aviso con 40 iguales. Alcaraz se puso mandón. Empezó a sacar todos los golpes de su repertorio y el defensor del título sólo encontró respuesta en su servicio. Si el polaco quería seguir vivo necesitaba algo más y lo mostró en el undécimo juego. Fue todo lo atrevido que no había sido hasta entonces, se ganó dos bolas de break, pero no fue capaz de derribar a Alcaraz. A golpe de saque directo forzó un nuevo desempate. Carlos no cometió un solo error en el tie break para alcanzar su primera final de un Masters 1.000 con 18 años y casi 11 meses.

El final del cuento de Cerundolo

Casper Ruud, número 8 del ránking mundial, se impuso con autoridad (6-4 y 6-1 en 93 minutos) al argentino Francisco Cerundolo, número 103 y que llegó a Miami sin haber ganado nunca en su carrera un partido en pista dura. Hacía diez años que un jugador procedente de la fase previa no llegaba a semifinales en un Masters 1.000 y Cerundolo quedará en la historia del torneo por ser el semifinalista con ránking más bajo. El argentino vivió su momento de gloria en el arranque de la semifinal con un break que fue un espejismo, ya que el noruego fue muy superior.