Tenis
Alcaraz gana el partido del año a Sinner y ya está en semifinales del US Open
Carlitos se impuso al italiano por 6-3, 6-7 (7/9), 6-7 (0/7), 7-5 y 6-3 después de cinco horas y 14 minutos. Ahora le espera el estadounidense Tiafoe
Alcaraz acabó con su pesadilla en el mejor partido del año. Carlitos y Jannick Sinner protagonizaron un duelo memorable que se inclinó del lado del español por 6-3, 6-7 (7/9), 6-7 (0/7), 7-5 y 6-3 después de cinco horas y 15 minutos. La victoria supone alcanzar las semifinales del US Open, donde le espera el estadounidense Tiafoe, y seguir en la pelea por el número uno del mundo.
Hay victorias que marcan toda una vida y la de Alcaraz ante Sinner en la Arthur Ashe va a ser una de ellas. Más allá de lo que pueda suceder en el fin de semana neoyorquino. En su segundo cuarto de final en el US Open -hace un año tuvo que retirarse en el segundo set ante Auger-Aliassime por problemas físicos-, Alcaraz compareció como si llevara toda la vida jugando entre los ocho mejores de un Grand Slam. Dominó de salida porque Sinner estuvo extrañamente frágil con su servicio. Arrancó con tres dobles faltas en el primer juego y Carlitos aprovechó esa fragilidad para sumar tres breaks y con cuatro juegos seguidos remontó un 2-3 del italiano.
Sinner es un jugador gélido que no necesita de fuegos artificiales o de una especial conexión con la grada para pasar de dominado a dominador. Con una derecha cruzada venenosa y mandando desde el fondo llegó al décimo juego del segundo set con la opción de igualar el partido con su servicio. Alcaraz supo aprovechar el único instante de fragilidad del italiano para lograr un break e igualar a cinco. El desempate en el que desembocó la segunda manga llegó después del primer gran momento del partido. Sinner fue capaz de salvar cuatro bolas de set y se sobrepuso a uno de esos puntos que sólo Alcaraz es capaz de protagonizar. El español se inventó un golpe por la espalda con saltito incluido para salvar un winner, pero Sinner ni se inmutó. En el desempate llegó a salvar una quinta bola de set de Carlitos y aprovecho su segunda oportunidad para igualar el partido.
Alcaraz fue capaz de digerir el mazazo de la mejor manera posible. Se trataba “sólo” de que había cedido el segundo set. Y el reseteo fue inmediato. Tanto que fue capaz de salvar una bola de break de Sinner en el segundo juego de la tercera manga y se armó de paciencia para desgastar el saque del italiano. Necesitó seis bolas de break en dos juegos diferentes hasta lograr una ruptura que le puso por delante. Fue momentáneo porque el bombardeo desde el otro lado de la pista no cesó. Sinner lo pegaba todo y en el octavo juego devolvió el break. El intercambio de golpes fue todavía más allá con un break más por raqueta para alcanzar un nuevo desempate. Al Alcaraz más atrevido y mandón con su derecha respondió un Sinner indestructible. Después de más de tres horas, el italiano se ponía por delante tras un desempate impoluto.
Quedaba por confiar que el número 13 del mundo no siguiera rozando la perfección porque lo del tie-break fue un monólogo. Alcaraz trató de mantenerse en pie, pero Sinner volvió a golpear con un break de salida. Salvó su servicio jugando con segundos saques con lo que la cuesta arriba para Carlitos se hizo todavía más dura. ¿Rendirse? Jamás. El murciano fue capaz de ponerse en pie con un break en el sexto juego para igualar a tres, pero... enfrente estaba un robot. Sinner logró un break en blanco y Alcaraz dio los primeros síntomas de desesperación. Se dirigió a su palco y le preguntó a Ferrero: “¿Qué hago? ¿Cómo saco? No sé sacar”. Pero Sinner flaqueó cuando sacaba en el décimo juego para cerrar el partido. El italiano tembló, desperdició un punto de partido y Carlitos supo mantener la serenidad para prolongar el combate hasta el quinto superadas ya las cuatro horas en pista.
En la madrugada neoyorquina, el último asalto ya fue mucho más allá del tenis. Sinner golpeó primero con un break en el quinto juego como si hubiera borrado lo sucedido en el set anterior, pero tuvo contestación de inmediato. Alcaraz, con 19 años y cinco horas de tenis en el cuerpo, aguantó el desafío y logró una ruptura para que la igualdad no se quebrara tan “pronto”. Cada saque ya era una agonía. Carlitos salvó el suyo y con 4-3 dispuso de dos bolas de break en el octavo juego. Consumó la segunda y ya no dejó escapar la semifinal.
Tiafoe o un estadounidense 16 años después
Frances Tiafoe se ha convertido en el primer semifinalista estadounidense del US Open desde que Andy Roddick se colara entre los cuatro mejores en 2006. Tiafoe, que confesó su incapacidad para dormir después de superar a Nadal en octavos, alcanzó sus primeras semifinales de un Grande al imponerse a Rublev por 7-6 (7/3), 7-6 (7/0) y 6-4 en dos horas y 36 minutos de partido en una Arthur Ashe con techo cerrado. En un partido en el que los dos jugadores se encomendaron a sus respectivos servicios, Tiafoe conectó 18 saques directos y sólo cedió cuatro opciones en todo el partido y las salvó todas.
El ídolo local cuajó dos tie-breaks casi perfectos en los que sólo cedió tres puntos y que terminaron por desgastar al ruso. En el tercer set un break bastó a Tiafoe para hundir a Rublev. Tras sufrir la ruptura, el ruso mordió una pelota antes de romper a llorar con desesperación. Era la sexta vez que alcanzaba los cuartos de final en un Grande y su sexta derrota. La otra semifinal en Nueva York medirá al noruego Casper Ruud y al ruso Karen Khachanov, que ganaron al italiano Matteo Berrettini y al australiano Nick Kyrgios, respectivamente.
✕
Accede a tu cuenta para comentar