Tenis

Nadal tampoco llega a Roma, última parada antes de Roland Garros

Rafa Nadal está pendiente de recuperarse de su lesión y estar en Roland Garros en busca de su décimo quinto título

Nadal, en su partido contra Mackenzie McDonald en Australia
Rafa Nadal sigue sin poder reaparecerJAME ROSSAgencia EFE

Las noticias que llegaban desde el entorno de Rafa Nadal eran positivas, pero no ha sido posible: el balear ha anunciado que tampoco va a disputar el Masters 1.000 de Roma. "¡Hola a todos! Siento mucho anunciar que no voy a poder estar en Roma. Todos sabéis cuánto me duele perderme otro de los torneos que han marcado mi carrera profesional y personal por todo el cariño y apoyo de los tifosi italianos. A pesar de haber notado una mejoría estos últimos días, son muchos meses sin haber podido entrenar a un nivel alto y el proceso de readaptación tiene sus tiempos y no me queda más remedio que aceptarlos y seguir trabajando. Un abrazo a todos", escribió en sus redes sociales.

Muestra, por tanto, un tono optimista el zurdo pese a la mala noticia con vista a Roland Garros, que es el verdadero objetivo que tiene: buscar allí el décimo quinto título y su vigésimo tercer Grand Slam, con lo que rompería el empate que tiene con Djokovic. Lo hará sin rodaje en tierra, sin competir, porque sí lleva un tiempo entrenándose sobre su superficie favorita en su academia en Manacor. Es un problema, pero Rafa juega en tierra batida con mucha naturalidad y si está sano tampoco debería tener demasiados problemas de adaptación. Si llega a París, lo difícil será más la primera semana y quién pueda tocarle, que después la segunda, con los oponentes más peligrosos, pero él ya a un nivel más alto.

Nadal se lesionó en el psoas ilíaco de la pierna izquierda en enero, en el Open de Australia, y lo que iba para un par de meses se fue complicando. No disputó nada en pista dura, ni Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roma sobre tierra. El año pasado, Rafa ya llegó a París con sólo seis partidos en la pista lenta, en ese caso por una fisura en las costillas, y además cojo, con el pie anestesiado, y logró ganar. Esta vez es quizá el más difícil todavía para él.