Tenis
Nadal: una tortura desde la pandemia... Pese a seguir ganando
La lucha de Rafa contra su cuerpo y las lesiones se hizo casi insoportable a raíz del parón por la crisis del coronavirus. Eso no le impidió ganar tres Grand Slams para llegar a los 22
La carrera de Rafa Nadal ha sido una pelea contra sus rivales y contra su cuerpo. Su lesión crónica en el pie izquierdo empezó con 19 años. Luego ha tenido la tendinitis en las rodillas, probablemente derivada de la primera. Han sido problemas que aparecían cada "x" tiempo, pero siempre encontraba soluciones para regresar. El parón más largo fue entre julio de 2012 y febrero de 2013. Pese a todo, desde ese año hasta la actualidad ha sumado once de sus 22 Grand Slams. De alguna manera, lo tenía bajo control, algo que no ha sucedido recientemente, como explicó el pasado mayo en la conferencia de prensa en la que comunicó que no llegaba a Roland Garros y que pararía hasta 2024: "Han sido años con resultados de primer nivel, pero el día a día ha sido de un nivel muy abajo. De cara al exterior quedan los momentos buenos, pero el trabajo diario desde la pandemia ha sido difícil y me ha costado tener continuidad por culpa de las lesiones que he ido encadenando. Cuando uno no puede hacer parte de su vida con felicidad se traslada a lo personal. Lo enmascaran las victorias importantes, pero hay que poner un punto y aparte".
6 títulos (3 Grand Slams) desde la crisis del covid
En ese fatídico para todos 2020, Rafa ganó Acapulco en febrero y ya tuvo que parar por la crisis del coronavirus. El tenis regresó en agosto, pero él decidió no ir al US Open, por la distancia, por la situación, y reapareció en septiembre en Roma. Después, ganó el Roland Garros del París otoñal que se disputó principalmente bajo techo. En 2021 resurgieron con fuerza los problemas en el pie izquierdo: sólo pudo jugar siete torneos, y ganó dos, el Godó y el Masters 1.000 de Roma. Paró en julio y no volvió hasta el curso siguiente. Su problema crónico continuó dando guerra en 2022, a lo que se unió una fisura en las costillas y, en la última mitad del curso, una rotura abdominal. Esa temporada pudo participar en doce torneos, levantando el título en Melbourne, Open de Australia, Acapulco, Indian Wells y Roland Garros. Unos resultados impresionantes. Los éxitos todavía compensaban el dolor del día a día, que le obligaba a tomar analgésicos constantemente hasta para entrenar. En 2023 su participación se redujo a cuatro partidos (tres derrotas), entre la United Cup y el Open de Australia antes de la lesión en el psoas.
"Last dance" en 2024
Rafa ha intentado mimar su cuerpo, cambiar la manera de jugar (ser más agresivo para estar menos tiempo en pista) y a veces ha cuidado el calendario, pero también es de los que piensa que tiene que jugar con regularidad para ser tenista, no ir sólo a la gira de tierra, por ejemplo, o participar en un puñado de torneos. Esta última lesión acerca lo que ya intuía. Dijo que lo normal era que 2024 fuera su último año, por estos antecedentes recientes, aunque si se sentía bien, ¿por qué no iba a alargarlo? El cuerpo le ha avisado de que no está para grandes esfuerzos, pero también ha comprobado en Brisbane que el tenis no es problema, que no se le ha olvidado jugar, que su derecha hace daño y que con poco rodaje sigue siendo competitivo si el físico le respeta.
✕
Accede a tu cuenta para comentar