Ciclismo
El Tour también fue español en 1992
La única vez que la carrera francesa ha partido desde nuestro país fue el 4 de julio de 1992 con la victoria de Indurain en la prólogo de San Sebastián. La primera vez que cruzó los Pirineos fue en 1949 y la última, hace catorce años
Las páginas de la historia del Tour llevan escritas con letras imborrables tardes para el recuerdo que marcaron el devenir de la carrera ciclista más importante del mundo. Y muchas sucedieron en España. A lo largo de las 110 ediciones de la ronda gala, once han sido las ocasiones que el Tour ha tenido salidas y metas en nuestro país. Muchas, inolvidables. Con el arranque en Bilbao del sábado serán ya dos las veces que el Tour ha partido desde España. La anterior, también en el País Vasco, la cuna del deporte de las dos ruedas. Fue en 1992, desde San Sebastián. Entonces, un imperial Miguel Indurain se imponía en el prólogo de una edición, que acabó, cómo no, ganando. Aquel capítulo tuvo, además de esa crono inicial, una segunda etapa con salida y meta en San Sebastián y un arranque en la capital guipuzcoana de nuevo, al día siguiente para entrar ya en tierras francesas, con su meta en Pau donde se impuso el alavés Javier Murguialday.
Eran los años del poderoso dominio de Indurain, que tuvieron su inicio y su final también en España. Un año antes el Tour entró por Jaca. Aquella etapa la ganó Charly Mottet y al equipo Banesto le llovieron las críticas por no haber atacado ni planteado espectáculo con la carrera entrando en su país. Eso hizo que la rabia actuase como antídoto para el día siguiente, la duodécima etapa que daba comienzo en la misma localidad aragonesa y finalizaba en Val Louron, una jornada histórica, el inicio del declive de Perico, hasta entonces el gran ídolo, en el mismo día que Indurain se vestía por primera vez de amarillo.
Del color que no llegó en 1996 a Pamplona. Todo estaba preparado en la décimo séptima etapa para brindarle un homenaje por todo lo alto, con Navarra echada a las calles para apoyar a «Miguelón»…y una pájara histórica le dejó cortado para que Bjarne Riis aumentase aún más su ventaja y terminara ganando aquel Tour. Indurain nunca más ganó el Tour ni volvió a vestirse de líder.
Antes de aquello, el último gran alegrón para el ciclismo vasco en el Tour, fue en 1977. El Tour cruzó su frontera con los Pirineos para desembocar en Vitoria, que será salida de la segunda etapa. La fábrica KAS, patrocinadora del laureado e histórico equipo, albergó la meta de una jornada que comenzó en la localidad francesa de Oloron. Al lado de la factoría de refrescos, su corredor, Joxe Nazabal alzaba los brazos después de una cabalgada en solitario.
Hay que remontarse a 1949 para dar con la primera ocasión en la que el Tour llegó a España. Fue también a San Sebastián, en su edición 36 y cuando aún se corría por selecciones. Ocho años más tarde regresaría, esta vez a tierras catalanas con un doble sector, primero con meta en Barcelona y después con una contrarreloj en Montjuic en la que se impuso Jacques Anquetil.
En 1965 el Tour volvió a España con una meta en Barcelona donde alzó los brazos José Pérez Francés. En 1968 y 1974 fue la Seu d’Urgell, en la frontera con Andorra donde la ronda gala hizo parada. En esa segunda y última ocasión, se alzó con el triunfo de etapa el insaciable Eddy Merckx.
Así hasta al momento presente. Hacía ya catorce años que el Tour no pasaba la frontera de España. Fue en 2009 y en aquella ocasión con dos etapas casi íntegras celebradas aquí. La sexta, entre Gerona y Barcelona y en la que se impuso el noruego Thor Hushovd y la cuarta, con salida en Barcelona y meta en Andorra. Fue el Tour del regreso de Lance Arsmtrong, al que Contador tuvo que soportar como compañero de equipo y en el que el madrileño aprovechó esa meta en Andorra, el primer contacto con la montaña, para marcar territorio. Todo eso sucedió en el Tour. Sucedió en España.
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