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Fútbol

El último lío de Neymar en el Santos

El brasileño está en un momento delicado

El llanto desconsolado de Neymar tras sufrir la mayor paliza de su historia ante Vasco da Gama: "Una vergüenza..."
El llanto desconsolado de Neymar tras sufrir la mayor paliza de su historia ante Vasco da Gama: "Una vergüenza...""X"

El futbolista del Santos ha vuelto a generar preocupación al acudir a una sesión de entrenamiento pese a padecer una lesión en el menisco de su rodilla izquierda. A pesar de las advertencias del equipo médico, que le recomendó reposo absoluto y someterse a una artroscopia para evitar complicaciones mayores, el jugador decidió seguir activo junto a sus compañeros.

Los especialistas del club consideran que lo más prudente sería que permanezca de baja y se pierda los últimos compromisos del campeonato, ya que forzar la articulación podría agravar la lesión y prolongar su recuperación. Sin embargo, el atacante ha optado por asumir el riesgo con la intención de llegar al importante encuentro del fin de semana, un partido clave para el futuro deportivo del equipo.

Según fuentes cercanas, el futbolista continúa sintiendo molestias constantes y una notable sensación de inestabilidad en la rodilla, lo que incrementa el peligro de sufrir un daño mayor ante cualquier movimiento brusco o impacto durante el juego. Su decisión ha generado debate entre aficionados y especialistas, quienes consideran que su salud debería estar por encima de cualquier objetivo competitivo.

La situación también ha reabierto el debate sobre la presión que sufren los jugadores profesionales, especialmente en momentos decisivos de la temporada, cuando el deseo de ayudar al equipo puede llevarlos a tomar decisiones que ponen en riesgo su integridad física. En este caso, la voluntad del futbolista de estar presente en un partido crucial contrasta con la postura más conservadora del cuerpo médico, que insiste en priorizar una recuperación completa.

Mientras tanto, el cuerpo técnico observa con cautela la evolución de su estado físico y no descarta tomar una decisión de último momento en función de su rendimiento y respuesta durante los entrenamientos. La incertidumbre sobre su participación mantiene en vilo tanto al club como a la afición, que espera que se imponga la sensatez para evitar consecuencias más graves a medio y largo plazo.