Copa del Rey

Xavi no quiere ser un problema

El técnico del Barcelona reconoce que el equipo está «tocado» por la derrota en la Supercopa contra el Real Madrid

«El día que los jugadores no estén conmigo, cogeré las cosas y me iré para casa. Hablamos mucho, no solo con los capitanes. Estamos tocados. Las derrotas contra el Madrid en una final cuestan de digerir, pero tenemos que hacer borrón y cuenta nueva», dice Xavi antes de enfrentarse a Unionistas en la Copa.

«Si no se gana y no se consiguen títulos, habrá consecuencias, lo he dicho desde el primer día. Nunca voy a ser un problema para el Barça. En el momento en el que me digan que soy un problema, ya me he marchado. Por encima de todo soy culé y quiero a este club», asegura el técnico azulgrana.

«Tenemos que cambiar el chip después de la derrota en la Supercopa. Queremos volver a tener buenas sensaciones y pasar a cuartos. Somos favoritos por la diferencia de categoría, pero el Unionistas ya ha eliminado al Villarreal y al Sporting. Mañana (por hoy) nos costará, como ya costó en Barbastro. Es el partido de su vida y tenemos que igualar su intensidad, fe y coraje», asume Xavi.

La situación no es buena para el equipo azulgrana, que es cuarto en la Liga, a ocho puntos del Girona y a siete del Real Madrid. Pero el entrenador azulgrana no se rinde y saca brillo a sus dos años en el banquillo del equipo de su vida.

«Cuando me fichan, vienen a Qatar y me dicen que el club está muy mal. El objetivo es quedar cuartos, y quedamos segundos. El año pasado el objetivo era ganar la Liga, así me lo hizo saber el presidente, y se ganaron la Liga y la Supercopa», se defiende. «Este año el objetivo es ganar títulos. Se ha perdido uno contra el Madrid. Estuvimos muy mal y pedí perdón. No estuvimos a la altura de este club, pero el primer objetivo era clasificarse para los octavos de la Champions, y sobre todo ganar los títulos importantes: Copa, Liga y Champions», añade.

Se lamenta el entrenador del Barcelona de las bajas que ha sufrido durante toda la temporada. Ha perdido a futbolistas como Raphinha y Ter Stegen, pero es a Gavi al que echa más de menos. «Fue una puñalada en el corazón», dice de la lesión del canterano, del que echa en falta ahora su liderazgo en el campo.